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lunes, 17 de abril de 2017

Crítica de "CHRIS BROWN: X" (2014)


Información general: reseña de “X”, sexto álbum de estudio de Chris Brown, lanzado por RCA records en septiembre de 2014. Se compone de 17 temas con colaboraciones vocales de Lil Wayne, R. Kelly, Usher, Brandy o Akon, entre otros. Antes del álbum, debido a los contínuos retrasos por los problemas legales de Brown, se lanzaron los singles promocionales “China Fine”, “Dont Think They Know” y “Love More” que, finalmente, no forman parte del tracklist y se editaron en un EP aparte. Posteriormente, se lanzaron “Loyal” y “New Flame”, que sí aparecen en el trabajo. Debutó número 2 en la lista de Billboard, vendiendo más de cien mil copias.

Crítica: “Tengo una chica blanca con tetas falsas. La llevo conmigo a la bahía, con los ojos cerrados, a fumar marihuana (…) Ella quiere follarse a todos los raperos”. Chris Brown nunca ha sido un artista “real”; más bien, sus trabajos eran un referente para ver por dónde iban los tiros del r&b en cada momento, pues Brown se limita a hacer un “corta y pega” de lo más “cool” que estén haciendo sus coetáneos, a la postre que los salpicaba con sus influencias de toda la vida. Lo más elogiable que se puede decir de él es su capacidad para volver a levantarse después de su caída en desgracia por el asunto Rihanna y el debacle de su postrero “Grafitti”; aunque claro, habría que discutir si moralmente es de aplaudir que haya tenido recursos (o los santos cojones) de volver al mundo del entretenimiento tras haber sido condenado por malos tratos. Pero bueno… a lo que vamos. Si en su álbum debut, Brown plagiaba la portada del “Thriller” de Michael Jackson (además de sus coreografías), en “China Fime” se apropia de su característico gritito y en “Add me in” hace lo propio con su forma de jugar con los susurros y cambios de voz. Por otro lado, su pose en las letras de misoginía mezclada con romanticismo cursi, que no eran más que una imitación de R. Kelly, hacen que cuando éste aparece en “Drown in it” (una oda al cunnilingus) sea difícil discernir quién es quien. Además, raya en lo absurdo, auto-plagiándose en las bases de “Loyal” y “Come to do”. En general, “X” se mantiene gracias a los “amiguetes” de los que ha sabido rodearse, dando un paso más en su carrera: no sólo ha conseguido un estilo propio “mimetizándose” (por no seguir con los símiles de “robando”) a otros artistas, sino que su nuevo LP es un “que pase el siguiente”, desde Trey Sonz hasta la difunta Aaliyah, que le hace los coros en otra canción que finalmente no se incluyó en el tracklist final. Esto es especialmente llamativo, ya que la intención de Brown, según él mismo confesó, era alejarse del AutoTunes y el resto de maquinitas para hacer un homenaje a los años dorados del soul y la instrumentación orquestal más clásica. Algo de eso había en “China Fine”, que suena al auténtico Jacko y al Stevie Wonder de sus buenos años. Peeeeero… como el single no fue bien recibido en las listas y pasó un año y medio entre su lanzamiento y el del propio disco… pues volvemos a lo que hemos hecho en los dos discos anteriores, que es lo que funciona, y los experimentos, como quien dice, para la Coca-Cola. O para otros que tengan más redaños. En resumen: “X” no sentará cátedra en el panorama musical actual, pero puede llegar a resultarte divertido. Además, es tan extenso, que alguna pista habrá que te llame la atención.

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