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jueves, 13 de abril de 2017

Crítica de "GOTHAM: primera temporada"


Emisión: septiembre 2014 – mayo 2015. Creador: Bruno Haller. Basada en: el personaje de DC Comics creado por Bob Kane. Producotra: Warner Bros. Emisión original: FOX. En España: Canal +. Episodios: 22. Director: Danny Cannon. Reparto: Ben McKenzie, Jada Pinkett Smith, Erin Richards, Donal Logue, David Mazouz, Victoria Cartagena, Sean Pertwee, Robin Lord Taylor, Zabryna Guevara, Cory Michael Smith, John Doman, Andrew Stewart Jones, Camren Bicondova, Milo Ventimiglia.


Principal: tras pasar un tiempo en el ejército, James Gordon regresa a Gotham para incorporarse como Detective de Homicidios al Departamento de Policía, donde le asignarán como compañero a Harvey Bullock, un agente de la vieja escuela con quien no tardarán en saltar las fricciones. Su primer caso será el asesinato del matrimonio Wayne, quienes dejan huérfano al pequeño Bruce, testigo parcial del hecho y quien también intentará por su cuenta averiguar al culpable con la ayuda de su fiel mayordomo, Alfred Pennyworth, y la joven ladrona Silena Kyle. La tumultosa relación de James con el resto de compañeros del departamento le llevarán temporalmente a ser suspendido del cuerpo y asignado como vigilante al asilo Arkham, al tiempo que se separa de su mujer, Barbara. En el sanatorio mental, no obstante, conocerá a Leslie Thompkins, una doctora que posteriormente será su nuevo amor.


Secundario: el ambicioso Oswald Cobblepot, a quienes todos apodan “el Pingüino”, intentará hacerse un hueco en el entramado criminal de la ciudad, que se mueve a dos bandas entre los clanes de Carmine Falcone y Salvatore Maroni, con la despiadada Fish Money de por medio. La corrupción es tal que envenena hasta el propio departamento de policía,pervirtiendo a los más altos mandos, lo que afecta directamente a Bullock y Gordon, quien se verá obligado a fingir el asesinato de Cobbleplot para demostrar su “compromiso”, lo que paradójicamente iniciará una curiosa relación de amistad entre Oswald y James.


SPOILER: tras librar a Barbara de un asesino en serie que secuestra a los seres más queridos de la policía, Bullock y Gordon intentarán “limpiar” al departamento mientras la ciudad sufre el asalto final entre Falcone y Maroni, provocado por Cobblepot, que se salda con la muerte de ambos capos mafiosos y también, supuestamente, la de Fish Money, lo que convierte a él en “el rey de Gotham”. Mientras, Bruce es amenazado por un exsocio de su padre a que no siga investigando si no quiere descubrir los pecados de su progenitor, pero el joven Bruce está seguro de la inocencia de su padre y acaba descubriendo un pasadizo secreto en la mansión que comunica directamente con una cueva subterránea.


Memorable: el episodio 17, “Capucha Roja”, tiene ese humor negro y giros inesperados que realmente elevan la serie más allá de la típica “ficción episódica” y que, sin llegar a aparecer, despierta en los fans el cosquilleo en el estómago ante la supuesta inminente aparición del Joker. En otro gran momento del capítulo, la subtrama (por otro lado, prescindible) de Fish Money atrapada en la isla del doctor Dollmaker se salda con la propia Money clavándose una cuchara en la cara y saltándose un ojo para demostrar que no va a servir de conejillo de indias de nadie.


Crítica: no, “Gotham” no es la “Breaking Bad” de las series comiqueras en la pequeña pantalla, pero desde luego es mucho mejor que “Smallville” (a su favor tiene, claro, que es más “terrenal” y, por tanto, más fácil de ser fieles a las viñetas con un presupuesto ajustado), y garantiza una diversión que va “in crescendo”, conforme se va construyendo el universo alredodr de los personajes, manejando muy bien la progresión de prsonajes como Edward Nigma o el futuro Pingüino, que se descubre como la auténtica revelación de la serie, y el villano sobre el que se vertebra todo a pesar de la aparición de otros como el Espantapájaros, que junto a otros secundarios del estilo Lucius Fox, Harvey Keitel o la familia de acróbatas Grayson, ayudan a que siempre tengamos presente al Hombre Murciélago, a pesar de que nunca llegue a verse (por razones obvias, claro; lo contrario sí que sería sorprendente). Y sé que muchos esperaban una adaptación más apegada al “Año Uno” de Miller o a la “Gotham Central” de Ed Brubaker y Greg Rucka, pero no podemos olvidar que es una temporada de 22 episodios (demasiado larga como para que no tenga notables alti-bajos) y que la cadena que produce es FOX. Esto es importante porque no hablamos de una cadena de cable del estilo HBO o AMC, cuyas exigencias de audiencia, a priori, son menores. “Gotham” se estrenó con ocho millones de espectadores y fue bajando hasta los cinco millones, un descenso que podría ser considerado como mortal pero que, en realidad, suponen un “share” bastante alto lo, lo que garantiza su continuidad. Teniendo en cuenta que la concepción de la serie es para un target bastante amplio (lo que obliga a concesiones como ese amor adolescente y omnipresente de Wayne y Kyle), “Gotham” es bastante oscura, al menos en su fotografía, y mezcla bien en su balanza todos su ingredientes para no decepcionar a nadie. Si se le perdonan sus comprensibles pecados, se puede disfrutar como un complemento “menor” de la trilogía del Caballero Oscuro filmada por Christopher Nolan.



Resumiendo: en un curioso juego de “retro-alimentación”, a quien más se parece “Totham” es a su “hermana” de CW, “Arrow” (que, a su vez, tomaba como base la trilogía de “Batman” para hacer de Flecha Verde un trasunto del Cruzado Enmascarado). FOX y Warner Bros han tomado buena nota de la ficción del arquero, y aunque no llega a los sonrojantes extremos de mostrar los abdominales de Gordon en cada episodio o hacer de él un playboy que se vaya picando de flor en flor, tiene algunos toques “folletinescos” que de seguro no agradarán a los más puristas pero que ayudan a hacer más accesible el producto final a los neófitos. Además, nunca llega a perder del todo el norte, y tiene esos puntos graciosos como cuando Rruce dice a Alfred que va a invitar a un baile a Selina y el mayordomo dice: “Entiendo… usted es un joven bien parecido, y ella es una chica vestida de cuero negro ajustado”. Como decía aquel famoso anuncio de Coca-Cola: “Gotham” es el resultado de querer un Batman para los altos, para los flacos, para los feos, para los ricos, para ti, para mí… para todos. Y puede que no sea tan malo como parece.

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