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lunes, 28 de agosto de 2017

Crítica de "HARRY POTTER Y EL CÁLIZ DE FUEGO"


Año: 2005. Dirigida por: Mike Newell (“Cuatro bodas y un funeral”). Basada en: la novela homónima de J.K. Rowling publicada en 2000. Intérpretes: Daniel Radcliffe (“La mujer de negro”), Rupert Grint (la serie de “Snatch”), Emma Watson (“La bella y la bestia”… vercrítica), Warwick Davis (“Willow”), Michael Gambon (“El buen pastor”… ver crítica), Brendan Gleeson (“Assassin´s Creed”… ver crítica), Alan Rickman (“Die Hard: Jungla de cristal”), Maggie Smith (“El exótico Hotel Marigold”), Ralph Fiennes ("El paciente inglés"), Robert Pattinson (“La Saga Crepúsculo”… ver crítica), David Tennat (la serie “Doctor Who”), entre otros. Presupuesto: 150 millones de dólares. Recaudación: 896 millones. Premios: fue nominada al Oscar por Mejor Diseño de Arte.


Franquicia: lógicamente, es la continuación de “Harry Potter y el prisionero de Azkabán” (ver crítica). Fue la más taquillera de su año de exhibición y la octava en la lista de las más taquilleras de todos los tiempos (en el momento en que se estrenó, ahora está bastante más abajo). En total, todas las películas han recaudado en el mundo más de siete mil millones de dólares frente a un presupuesto (en conjunto), siete veces menor. Esto, lógicamente, incluye también a “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” (ver crítica), que en estos momentos rueda su secuela.


Sinopsis: durante la celebración del Mundial de Quidditch, queda patente que el regreso de lord Voldemort está al caer, cuando los “Mortífagos”, su grupo de acólitos, siembran el caos entre los asistentes. Las cosas en Hogwarts, por otro lado, se vuelven un poco más interesantes cuando se convierten en la sede del Torneo de los Tres Magos, una competición entre escuelas donde un representante de cada institución se batirá en tres difíciles pruebas para decidir quién es el mejor. Hogwarts no sólo será el lugar donde se dispute cada ronda, sino que también ejercerá como anfitrión al resto de participantes, por lo que la llegada de otros alumnos y alumnas provocará un revuelo incalculable, con las hormonas flotando en todas direcciones.


Crítica: “¡Aveda Kedavra!”. Bueno, pues el sexo llegó definitivamente al universo “Harry Potter”. Pero también el drama, la épica, la muerte… y la resurrección. Más de setecientas páginas de novela condensadas en un metraje de dos horas y media no podían genera otra sensación que no fuese la de “apabullante”. Esto, por otro lado, lleva a algunos saltos abruptos en cuanto a la narrativa y a cierta desconexión entre sus distintas tramas, pero sin duda el trabajo de condensación efectuada en el libreto es elogiable. Por primera vez en toda la saga, no aparecen los patéticos familiares del niño, y lo cierto es que, aunque son una debilidad personal… no se les echa en falta. Además, hay ciertos esquemas que, por repetitivos, acaban cansando. Sin duda, lo mejor de toda la película es la caracterización de los personajes, que van evolucionando, no sólo física, sino también psicológicamente, y es una delicia ver lo “salidorro” que se ha puesto Ron (curiosamente, no se da cuenta de que “la que mejor está” es la que tiene sentada al lado), la “torpeza” de Harry (que, siendo el “puto amo” en Hogwarts, “el elegido” y todo el rollo, no sé cómo coño no se da cuenta de que se las podría estar llevando de calle) y lo tierna que es Hermione (intentando lidiar con la difícil situación de estar entre sus dos amigos). Por los momentos como estos son por los que merece la pena seguir enganchado a la franquicia, porque todo lo del torneo y demás me sigue “escamando” un poco. Eso de que haya un grupo de adultos incitando a unos chavales a que se jueguen la vida peleando contra dragones y demás… no es que sea muy creíble que digamos. Ni edificante, ya puestos. Pero mola mucho, por supuesto. Empero, por fin tenemos al villano de la serie de regreso, lo que propiciará que, tal y como subraya la propia Hermione al final de la aventura… “nada vuelva a ser lo mismo” en las vidas de los chicos. Con respecto a Newell, director que sustituye a Cuarón, lo cierto es que no se nota demasiado el cambio y queda patente que en una película de estas características no importa mucho quién se siente en la silla de realizador, pues el resto del equipo técnico llevan un rodaje que posibilitan que las transiciones sean fluidas y tengan una continuidad. Podríamos concluir que “El cáliz de fuego” es un paso más hacia la madurez, tanto de la propia franquicia como de sus protagonistas (y por qué no, también de su público potencial), remarcando que esto no es sólo “cosa de niños” y que hay un mundo entero construido alrededor para dotar de empaque al resultado final. Cuando las cosas se hacen bien… se nota.


Curiosidades: Warner Bros pidió permiso a la banda de folk canadiense, The Wyrd Sisters, para poder bautizar a la banda de rock que aparece en la película durante el “Baile de Invierno” con el parecido “The Weird Sisters”. Sin embargo, y tras no llegar a un acuerdo, la banda demandó al estudio por 40 millones de dólares. Tras el proceso, fue desestimada y el grupo obligado a pagar las costas del mismo. ¿En mi opinión? Todo el asunto me parece una completa chorrada, porque la secuencia donde se ve a los músicos no dura más de un par de minutos y ni tan siquiera mencionan su nombre o se ve ningún rótulo que lo indique (o lo que es peor: si lo hay, ni me acuerdo). Por mucho que los miembros del grupo manifestaran: “Va a parecer que una pequeña banda de rock está intentando aprovecharse de Warner Bros… cuando es al revés”, no cuela, chicos. No os conocía nadie y visteis una oportunidad de hacer “pasta”. Asumidlo.


Memorable: el comportamiento de Ron durante toda la película. Por una vez, se cansa de ser el eterno “segundón”, el “Sancho Panza” de su amigo, incluso dejándole de lado cuando Harry vuelve a ser, al igual que antes de descubrir su destino, un “marginado”. Es el típico caso de enemistad tonta que todos hemos tenido alguna vez en esas edades con nuestros colegas.


Mejorable: el mayor tratamiento y profundidad del trío protagonista, así como la aparición de nuevos personajes relevantes para la acción en curso, llevan a que muchos otros secundarios brillen por su ausencia. Personalmente, lo cierto es que nunca me di realmente cuenta de que Warwick Davis estaba en las películas… hasta que veía los títulos de crédito. Lo mismo se puede decir de Alan Rickman; su Severus lleva dos entregas “sin tocarla”, como se dice en el fútbol.



Parafraseando: lo que Ron entiende por ponerle las cosas fáciles a tu amigo para que te acabe perdonando: “Al menos te avisé de los dragones” “Hagrid fue quién me advirtió” “No, no, no. Fui yo. ¿No te acuerdas? Le dije a Hermione que te dijera que Seamus me dijo que a Parabate, Hagrid le había dicho que te estaba buscando. Y Seamus no me dijo realmente nada. O sea, que realmente fui yo. Pensé que me perdonarías cuando te dieses cuenta” “¿Cómo… cómo iba a darme cuenta? Es una absoluta locura”.

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