Buscar este blog

lunes, 14 de agosto de 2017

Crítica de "WORLD WAR HULK" (2008)


Click sobre las imágenes para ampliar.
Información editorial: reseña de la limited principal del crossover “World War Hulk” publicada por Marvel Comics entre agosto de 2007 y enero de 2008 en cinco números realizados por Greg Pak (guión), John Romita Jr., (dibujos), Klaus Janson (tintas) y Christina Strein (color), que en España publicó Panini.


Antecedentes: en la anterior saga “Planet Hulk”, los Illuminati (una organización secreta formada por Iron Man, Míster Fantástico, Namor, Rayo Negro, Charles Xavier, el Doctor Extreaño y Pantera Negra, que en las sombras han manejado algunos de los acontecimientos más importantes del Universo Marvel) se disuelven definitivamente tras discutir sobre qué hacer con Hulk, el gigante esmeralda nacido de la radiación gamma que desde su creación ha puesto en peligro a innumerables vidas y siembra el caos hallá por donde va. Finalmente, se decide engañarle para que viaje al espacio y acabe en un planeta pacífico donde pueda vivir en paz el tiempo que le quede de vida. Pero el plan salió mal y Hulk acabó en Sakaar, un planeta mortífero donde tuvo que luchar para continuar viviendo y acabó liderando una rebelión que le acabaría convirtiendo en emperador, con una esposa y un hijo en camino. Sin embargo, su felicidad dura poco, ya que la nave que le llevó hasta Sakaar explota y provoca la muerte de millones de compañeros de Hulk, lo que incluye también a su esposa embarazada. Ahora, el Goliat Esmeralda clama venganza contra quienes él cree responsables de esta masacre… los mismos que le lanzaron al espacio.


World War Hulk: Hulk y sus compañeros de viaje llegan surcando el espacio hasta la Tierra y aterrizan en Manhattan, donde el Gigante Verde hace su petición: tienen 24 horas para desalojar la isla y entregarles a los Illuminati. Pronto empieza una batalla donde los más poderosos superhéroes (que olvidan sus diferencias momentáneamente, ya que acaban de pasar por la “Civil War” y ahora mismo están divididos entre partidarios y contrarios al Acta de Registro) tratan de detenerle, pero Rayo Negro, Hulka, Ares, Iron Man y su nueva armadura “anti-Hulk”, la Cosa, Reed Richards… todos van cayendo uno detrás de otro bajo el peso de su furia. Ni siquiera la magia de Stephen Strange es suficiente (Hulk acaba rompiéndole las manos al Hechicero Supremo), e incluso el ejército liderado por su antiguo suegro, Thadeus “Trueno” Ross fracasan estrepitosamente. Así, Hulk se apodera del Madison Square Garden y lo convierte en un improvisado juzgado donde sus antiguos socios superhérores son condenados a morir. Ahora, sólo Robert Reynolds, el héroe conocido como El Vigía, y que antaño fuese uno de sus mejores amigos, puede ser el único capaz de pararle.


SPOILER: el Vigía consigue frenar a Hulk tras una batalla terrorífica y devolverle a su estado humano de Bruce Banner. Es entonces cuando Miek, uno de los lugartenientes de Hulk, se descubre como el responsable del sabotaje de la nave y consecuente explosión que asoló Sakaar, atravesando al tiempo el pecho de Rick Jones (el mejor amigo de Hulk desde que éste nació) con una lanza. Hulk mata a Miek y luego es abatido por un rayo lanzado desde la Iniciativa. Los hombres de SHIELD aparecen entonces y conducen el cuerpo de Banner hasta una instalación secreta del desierto de Mojabe, donde lo mantienen en animación suspendida. Pero ago nuevo ha surgido después de esta catástrofe…



Crítica: Greg Pak no es de estos guionistas que vayan a reinventar la rueda en esto de los cómics. Si utilizáramos una metáfora cinematográfica, sería más bien un Roland Emmerich o un Michael Bay de las viñetas. Pero al César lo que es del César, y su etapa en Hulk consiguió renovar una vez más al personaje dándole una dimensión nueva y esta “WWW” sería el comienzo de toda una línea de series interrelacionadas con Hulk, de manera que llegaría a tener su propia “familia de colecciones” como ya la tenían los mutantes, Spiderman o los Vengadores, posicionándole como figura relevante del Universo Marvel. El presente crossover, pues, es la punta de lanza de todo ello y al margen de su inter´res por lo ya mencionado, es también disfrutable por ser un puro entretenimiento y un homenaje a la barbarie. Los cinco números son una sucesión de peleas “todos contra Hulk” y derribo de edificios, plasmados por un Romita Jr., que disfruta como un niño después de su langa etapa en Spiderman, con unas splash page sobresalientes y algunos momentos memorables (ver a Rayo Negro hecho un guiñapo o la cabeza de la Cosa “empalada” entre los puños de Hulk, amén del clímax final con el Vigía como nuevo “robaplanos” de la editorial tras unas décadas de liderazgo en este sentido por parte de Lobezno). Vamos, una oda a los “blockbusters” en formato viñeta, que no es que sea una lectura imprescindible, pero sí te hará pasar un buen rato en compañía de una fuente de palomitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario