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jueves, 21 de junio de 2018

MENTIDEROS: El día que “Darkman” cambió de cara y truncó una amistad


Inauguramos esta sección con la curiosa rivalidad surgida a raíz de “Darkman”; el personaje creado por Sam Raimi para su debut en un gran estudio de Hollywood ante la imposibilidad de hacerse con los derechos de “Batman”, su intención inicial para con esta película que acabó siendo un éxito de taquilla y generó dos secuelas directas al mercado de vídeo doméstico, así como cómics, videojuegos y demás derivados.
Y es que, tal y como suele ocurrir en la mayoría de proyectos, varios actores fueron probados para el papel principal de Peyton Westlake, el científico con el rostro desfigurado a raíz de un percance con un mafioso y que acabará obteniendo la facultad de cambiar de imagen a voluntad. Entre estos nombres propios se encontraban los de Gary Oldman y Bill Paxton. Éste último, incluso, estaba tan convencido de que el papel era suyo que se jactó de ello delante de unos amigos. Y, ¿quién estaba entre dichos “colegas”? Pues Liam Neeson, intérprete que a la postre sería quien realmente se llevaría el gato al agua, lo que propició que Paxton dejara de hablar con él durante años.
La carrera de ambos, como es sabido, siguió por caminos muy diferentes. Neeson se convirtió en una presencia constante en la cartelera, sobre todo a raíz de protagonizar “La lista de Schindler” a las órdenes de Steven Spielberg. Su elección posterior como maestro jedi en “La amenaza fantasma”, el Episodio I de “Star Wars”, no hizo sino consolidar su posición dentro de la industria, y aún tendría un nuevo “revival” gracias a la trilogía de “Venganza”, que le convirtió en un veterano justiciero de acción muy rentable, labor que sigue desempeñando en cintas como “Sin identidad” o “El pasajero”.
Paxton, por su parte, nunca encontró ese rol protagónico en Hollywood, si bien se consolidó como secundario de lujo, máxime gracias a su amigo de la infancia, James Cameron, quien le incluyó en cintas tan taquilleras como “Terminator”, “Aliens: El regreso”, “Mentiras arriesgadas” o “Titanic”. En su filmografía también se encuentran títulos como “Apolo 13”, “Twister” o “Al filo del mañana”, si bien desde aquí recomendamos su escalofriante debut en la dirección con “Frailty” o el thriller “Un plan sencillo”, que curiosamente le terminó reuniendo con Sam Raimi, el realizador que le descató en favor de Neeson. Tristemente, el 25 de febrero del pasado 2017, a los 61 años de edad, Paxton terminaría muriendo en un quirófano tras una parada cardíaca mientras se sometía a una operación.

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