Año: 2017. Escrita,
dirigida y producida por: M. Night Shyamalan (“El bosque”… ver crítica).
Intérpretes: James McAvoy (el Charles Xavier de la trilogía “X-Men Origins”),
Anya Taylor-Joy (“La Bruja”), Betty Buckley (“Carrie”), Haley Lu Richardson (“The
edge of seventeen”), Jessica Sula (la serie británica “Skins”). Presupuesto: 9
millones de dólares. Recaudación: 221 millones.
Sinopsis: Claire
y Marcia son las chicas populares del insti, sin más preocupación que gustarle
a los chicos y llevar un sujetador bonito que realce su figura. Sin desearlo
demasiado, se ven obligadas a que el padre de Claire tenga que unirlas a una
compañera de clase marginada, Casey, que parece tener problemas familiares y de
conducta. Ese será el menor de los problemas para las tres, no obstante, cuando
son secuestradas por un hombre que las encierra en un misterioso lugar y se
comporta de forma extraña. Pronto descubrirán que el hombre es Kevin Wendell
Crumb, un enfermo de personalidad múltiple que aglutina en sus interior la
psique de 23 seres distintos; algunos inofensivos… y otros muy peligrosos. Y además
les anuncia la llegada de un ente nuevo, apodado “La Bestia”, que puede ser un
paso evolutivo del homo sapiens. corriente ¿Conseguirán escapar?
Crítica:
Shyamalan es un tipo que hace cine. Esto es una obviedad como un piano. También
lo es que no hace todo tipo de cine sino que hace “su” cine y, de este modo, se
ha creado un sello propio. Al principio de su carrera se le comparó en algunos
medios con Alfred Hitchcock, y parece que al realizador indio le gusta la
comparación, elaborando una filmografía que, hasta la fecha, te puede gustar
más o menos, pero sin duda es inconfundible. “Múltiple” es una piedra más en su
trayectoria, y de nuevo vuelve a ser una idea sencilla, un tanto trillada o
incluso estúpida para algunos, pero que se ejecuta de manera intachable, sin
estar en esta ocasión tan supeditada como otras de sus obras al “giro
inesperado” final. ¿Quiere decir esto que “Split” (título original en inglés)
no tiene ninguna sorpresa en su tramo final? Ay, pobres ilusos. No sólo la
tiene, sino que es de esas que provocan el aplauso del respetable, dando una
dimensión completamente nueva a todo lo que hemos visto durante el metraje
independientemente de que dicha escena (que lógicamente, no desvelaré, por si
acaso) nos lleve en el futuro a algún otro sitio. He de admitir que tuve la
suerte de que nadie me previno sobre el tema ni leí nada al respecto, y por
ello mi gratificación fue doble en estos tiempos donde el SPOILER es un santo y
seña para muchos, pero espero que a vosotros os cause el mismo efecto y, en mi
opinión, también considero que es injusto valorar al film por esa escena en
concreto que, in fact, tan sólo dura un minuto y parece más un guiño con el
espectador que algo que realmente tenga relación con la historia que nos ocupa.
“Múltiple” es una pequeña cinta de terror de bajo presupuesto con un malo malísimo
y una claustrofóbica puesta en escena que utiliza los manidos recursos del
género pero lo hace con la convicción de, cuanto menos, estar realizándolos con
la maestría de un orfebre, y apoyado en mayor medida en el peso de una estrella
entregada a la causa. Y, si además, tiene un broche final majestuoso, tal y
como ya hemos contado… ¿qué más se puede pedir?
Conclusión: al
margen de lo aportado en el párrafo anterior, hemos de confesar también que “Split”
tiene el enemigo en casa (y nunca mejor dicho), puesto que el tráiler
definitivo que de seguro habrás visto antes del visionado de la película en sí
es de esos que te lo destripan todo, todito, todo, con lo que gran parte de su
esencia y algunos momentos muy significativos quedan ya al descubierto. Vamos,
que sólo resta saber cómo acaba cuando apenas han aparecido los títulos de
crédito del principio. Una rémora que, sin embargo, no es culpa de la película
en sí, y al menos ha servido para que su carrera comercial hayan sido de esas
que nadie se esperaba, aupando de nuevo a su director y figura visible a la
posición que nunca debió abandonar y que, sin embargo, tan dura factura le pasó
tras el fenómeno llamado “El sexto sentido”. afortunadamente, y toda vez que
sus propuestas más ambiciosas no consiguieron el respaldo necesario, Shyamalan
ha regresado a esa vertiente más independiente del género para reinventarse a
sí mismo, un poco a la manera en que lo hace el villano de esta su última
incursión en el terror psicológico.
Memorable: el
baile de McAvoy (en la personalidad de “Hedwig”), fan confeso de Kanye West, un
poco al estilo de cómo el rapero se mueve en el videoclip de “Black Skinhead”…
pero que también tiene algo de Maddie Ziegler, la niña que acompaña a Sia en
sus vídeos y actuaciones. Aunque claro, en este caso, sin saber bailar.
Mejorable: no me
convencen en este caso los “flashback” que ahondan en el pasado del personaje
de Anya Taylor-Joy, vinculándola de algún modo con la enfermedad de su captor,
en una de esas “casualidades” demasiado forzadas. Además, no se termina de
explotar el potencial de su némesis. Constantemente se hace alusión a las 23
personalidades de Kevin, pero apenas se distinguen media docena en la historia.
Parafraseando:
Casy intenta ganarse la confianza de Hedwig, en apariencia la personalidad más
inocente de Kevin, que en apariencia tiene la mentalidad de un niño de nueve
años.por ello, accede a que éste le de un beso, después de confesarle que nunca
ha besado a una chica, y a pesar de ser su segunda opción, pues en un principio
pensaba pedírselo a otra de sus rehenes más agraciada, pero que sin embargo
está incomunicada por mal comportamiento. Tras el casto roce de labios, Hedwig
le espeta: “Espero no haberte dejado embarazada”.
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