Año: 2016. Director:
Justin Kurzel (“Macbeth”). Basada en: la saga de videojuegos homónima de
Ubisoft. Intérpretes: Michael Fassbender (“La luz entre los océanos”… ver crítica),
Marion Cotillard (“Origen”), Jeremy Irons (“La Misión”), Brendan Gleeson (“Braveheart”),
Charlotte Rampling (“Veredicto final”), Michael K. Williams (“12 años de
esclavitud”), Javier Gutiérrez (“La isla mínima”), Carlos Bardem (“Celda 211”).
Presupuesto: 125 millones de dólares. Recaudación: 203 millones.
Sinopsis: A
través de una tecnología revolucionaria que abre sus recuerdos genéticos,
Callum Lynch (Fassbender) experimenta las andanzas de su antepasado Aguilar, en
el siglo XV en España. Callum descubre que es descendiente de una misteriosa
sociedad secreta, los Asesinos, y acumula conocimientos y habilidades
increíbles para asumir el mando de la poderosa y opresiva organización
templaria en la actualidad. Lógicamente, la empresa para la que trabaja también
tiene sus propios planes, consistentes en hacerse con el misterioso Fruto del
Edén, un misterioso elemento que contiene el gen del libre albedrío y por el
que los Asesinos y los Templarios llevan siglos en guerra. Una aventura que nos trasladará a nuestro país en 1492, época de Cristóbal Colón, los Reyes Católicos, la lucha contra los reinos mojárabes... y el temible Tomás de Torquemada.
Crítica: hubo un
tiempo en que el cine estaba muy por encima de los videojuegos, no sólo a nivel
gráfico, sino también en cuanto a medios (a nivel general) y sobre todo en historia
y narrativa. Es por ello que, salvo excepciones, rara vez tuvimos una buena
conversión a pantalla grande de nuestros juegos favoritos. ¿Cómo se podía hacer
algo decente… a la par que fiel al original… de “Super Mario”, por ejemplo? O
de “Street Fighter II”, ya puestos. Bueno, pues se intentó, en ambos casos. Y así
les fue. Otro tanto pasaba con las adaptaciones de los cómics de superhéroes. Pero
claro… estoy hablando de hace años. De cuando los dinosaurios dominaba la
tierra, poco más o menos. Ahora, con el auge de las consolas de nueva
generación y de la industria de los “gamers” en general, asistimos cada
temporada al lanzamiento de nuevas propuestas donde la experiencia que ofrecen
le da varias vueltas a lo que podemos encontrar en una sala de cine, aunque
sólo sea por el nivel de autonomía que nos ofrece lo uno respecto de lo otro.
El “libre albedrío”, si preferís, que viene muy a cuento en la cinta que nos
ocupa. Por todo ello, las últimas encarnaciones en carne y hueso de sus
homólogos en “bits” han optado, en su mayoría, por tratar de hacer las
películas lo más parecidas posible y no “menearlo mucho”. Ya sabéis: el viejo
axioma de… Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Mucho de esto tienen que
haber pensado los responsables de “Assassin´s Creed”, pues tanto la
ambientación como los movimientos característicos de los personajes están aquí
plasmados casi a la perfección, de manera que los acostumbrados a manejarlos en
joystick no se sentirán defraudados. Y, como nunca estamos contentos con nada…
creo que la película es incluso demasiado fiel a su original consolero. Quiero decir:
como unidad independiente asociado a la franquicia, no aporta nada nuevo. Y,
como película, adolece de fallos que en su homólogo no tiene tanta importancia.
En especial, el tratamiento del personaje principal. Entiendo que explicar a
los neófitos los conceptos de la guerra entre Templarios y Asesinos, el “Animus”,
el Fruto del Edén… puede ser bastante lioso de por sí como para enredarlo aún
más con información extra, pero es bastante difícil empatizar con el rol de
Fassbender, del que apenas sabemos nada y cuyas motivaciones a medida que
avanza el metraje no son del todo entendibles. Todo ello, paradójicamente, con
una historia que en sí, al margen de los conceptos anteriormente mencionados,
es bastante simple. Añadámosle además un concepto del factor peligro y de éste
como mecanismo “in crescendo” que languidece (la mejor escena de acción se
produce a la mitad, y no al final), pero con todo, creo que la película es
mucho más de lo que podríamos esperar, y teniendo en cuenta que parte con la
idea de ser la primera de una nueva franquicia y de contentar a varios sectores
de público (esencialmente, los que conocen el juego y los que no), creo que
cumple de sobras su cometido e incluso es altamente disfrutable a poco que te
dejes llevar.
Resumiendo: a
medio camino entre “Los Inmortales” (“Highlanders”) y “Matrix” (“The Matrix”),
por tanto en cuanto hay dos planos de realidad que se superponen, “Assassin´s
Creed” es un blockbuster hollywoodense de enjundia, con unas escenas de acción
dignas de su género y sobre todo un diseño de producción que te transporta
directamente a una España inquisitorial que te deja con ganas de más. Cierto es
que la recaudación de la propuesta no ha sido como para tirar cohetes (muy
lejos de las grandes superproducciones de hoy en día, muchas de las cuales se
pasan ya la barrera de los mil millones de dólares “por el forro”), pero…
¿quién sabe? Quizás si entre todos lo pedimos y el mercado doméstico funciona
como debe, nuestro deseo se verá cumplido.
Memorable: la
sensación casi palpable de que se han tomado el trabajo en serio. No sólo por
su respeto hacia el original del que parten, sino también porque todos los
valores de producción están sublimados al máximo, en especial un Fassbender que
no sólo ejerce como cabeza de cartel e imposible “héroe de acción”, sino
también como productor del invento y supervisor de la criatura.
Mejorable: aunque
la recreación de la España de 1492 (y más concretamente, de Andalucía) es
espectacular, hay cierto abuso de las nieblas que los “jugones” sabemos que se
utilizan para enmascarar los escenarios y no hacer que los gráficos “peten” el
motor de la consola. Aplicado a la propuesta visual, puede entenderse tanto
como un guiño hacia los aficionados al videojuego original como una puesta en
escena conscientemente vaporosa, pero a mí me choca un poco, la verdad. No sé…
estamos supuestamente en España, no en Londres. No sé si me explico.
Parafraseando: en
el momento de mayor debilidad tanto en su fe como en sus motivaciones, la madre
del protagonista reaparece para recordarle el credo por el que se guían y hacer
de él el “pionero” al que todos esperaban: “Cuando otros hombres obedezcan ciegamente
la verdad, recuerda…” “Nada es verdad” ”Cuando otros hombres se limiten por la
ética y la moral, recuerda…” “Todo está permitido” “Actuamos en las sombras
para servir a la luz” “Somos Assassin´s”.
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