Año: 2015. Director:
Brad Peyton (“Viaje al centro de la Tierra 2”). Intérpretes: Dwayne Johnson
(“Fast 7”... ver crítica), Alexandra Daddario (“Percy Jackson y el mar de los monstruos”),
Carla Gugino (“Spy Kids”), Ioan Gruffud (Reed Richards en “Los 4 Fantásticos”
de 2005), Paul Giamatti (“Entre copas”),Hugh Johnstone-Burt (“Gooddess”), Will Youn Lee (la serie “Witchblade”), Colton
Haynes (Arsenal en “Arrow”) y la cantante Kylie Minogue. Presupuesto: 110
millones. Recaudación: 474 millones.
Secuela: aunque
parezca inverosímil dado el estado en que queda el planeta al final del
metraje, ya hay en marcha una segunda parte con el mismo director y
protagonista, que cambiará la falla de San Andrés por los volcanes marinos en
el océano Pacífico. Antes, sin embargo, Peyton y Johnson trabajarán en la
adaptación del videojuego “Rampage”, que tiene fecha de estreno para el próximo
2018, y donde el ex luchador deberá vérselas en esta ocasión con tres monstruos
que han venido a invadir la Tierra… o algo por el estilo.
Sinopsis: Después
de que la traicionera falla de San Andrés finalmente ceda y desencadene con
ello un TERREMOTO de magnitud 9 en California, un piloto de helicóptero de
búsqueda y rescate (Dwayne Johnson) y su exmujer deciden ir juntos de Los
Ángeles a San Francisco para salvar a su única hija. Sin embargo, este engañoso
viaje hacia el norte es sólo el principio, y cuando creen que lo peor ya ha
pasado…en realidad sólo acaba de empezar.
Crítica: “Ya ves:
todavía puedo hacerte volar”. Cuando las cosas se hacen bien, uno simplemente
se levanta y aplaude. “San Andres” es un vigoréxico blockbuster que, cual
francotirador kurdo, en su punto de mira sólo tiene un objetivo: entretenerte.
Y por encima de eso pasa todo, desde las frases lapidarias, a lo imposible de
su guión o a los giros del mismo muy trillados. El cine de catástrofes tuvo su
gran apogeo en la década de los 70, con producciones como “La aventura del
Poseidón” (Ronald Neame, 1972), “Terremoto” (Mark Robson, 1974), o “El coloso
en llamas” (John Guillermin e Irwin Allen, 1974), pero desde que Spielberg
demostró que los dinosaurios podían volver a repoblar la Tierra gracias al CGI,
Hollywood se ha empeñado en demostrar que también puede destruirla, y con la
inminente llegada del nuevo milenio y los posteriores pronósticos mayas, hemos
vivido una suerte de cintas del género que son ya casi cita obligada de todo
verano que se precie. Nos las hemos visto con prácticamente cualquier cosa:
tornados (“Twister”, Jan de Bont, 1996), volcanes (“Volcano”, Mick Jackson,
1997), meteoritos (“Armageddon”, 1998, Michael Bay), glaciaciones (“El día de
mañana”, Roland Emmerich, 2004) o directamente el fin del mundo (“2012”, Roland
Emmerich, 2009). Cada vez son más espectaculares, más grandilocuentes, se
dedican más minutos en pantalla a ver cómo fallecen miles de personas de la
peor manera posible y siempre hay un héroe dispuesto a salvar el día. Ya digo:
nada nuevo bajo el sol, y en este sentido, “San Andres” no muestra nada nuevo.
Pero… ¿y qué más da? La fuerza de sus imágenes y la concatenación de “putadas”
a las que se ven sometidos los protagonistas, en un cíclico “Venga… ¿y qué
más?”, que parece no va a tener fin, con varios grupos de supervivientes que se
van alternando acertadamente en la historia, hacen que te quedes clavado en la
butaca durante sus casi dos horas de metraje, y sales del cine sudando y con la
adrenalina por las nubes como si acabaras de terminar una clase de “spinning”.
Una clase donde, además, Dwayne Johnson sería el monitor que te gritaría en el
oído: “¡Venga, más rápido, tú puedes!”. Desde que debutase como villano en “El
rey escorpión”, la carrera del ex luchador ha ido lenta pero segura y
actualmente es un seguro de vida para la taquilla a sus 43 años, y teniendo en
cuenta lo que les dura el físico a esta gente (miren si no a Stallone y sus
“mercenarios”), todo parece indicar que al tipo le queda cuerda para rato. Y si
su sola presencia no basta para llenar la pantalla, ver el puente Golden Gate
de San Francisco romperse como si estuviese hecho de palillos bien merece el
precio de la entrada.
Resumiendo:
terremotos, tsunamis, rescates imposibles mientras rascacielos enteros se
vienen abajo, helicópteros que se estrellan, saltos en paracaídas porque el
avión se queda sin gasolina… En los tiempos que corren, mucha gente se queda de
que los tráilers muestran lo mejor de la película, lo que luego redunda en un
cierto “chasco” cuando finalmente se estrena. “San Andres” es tan grande,
delirante, absurda y espectacular, que no sólo cumple lo que prometía en sus
avances sino que te da más. Mucho más. una película de la que es muy fácil
reírse… pero de la que es imposible escapar.
Memorable:
Alexandra Daddario, eso si que es una fuerza de la naturaleza y lo demás son
tonterías. Su primera aparición es tomando el sol en bikini, pero conforme vaya
avanzando la película y la veas con tremendo escote y empapada de pies a cabeza…
te hará sudar. Ha nacido otra rutilante estrella en la ciudad donde más lucen. Por
cierto, que está a punto de volver a coincidir con su “padre” (en esta ficción,
se entiende) en la adaptación televisiva de “Baywatch – Los vigilantes de la
playa”, así que prepárate para volver a verla en bañador y corriendo a cámara
lenta. Ouh, mami…
Mejorable: hay un
cliché que se cumple, como cuando en las películas de guerra hay uno que se
pone a enseñar fotos de familia justo antes de palmarla. Aquí es la chica que
conduce por el borde de una carretera sinuosa y se distrae primero buscando un
batido y posteriormente mandando un mensaje por móvil. Vale, lo que le pasa no
tiene nada que ver con esto, pero… es que lo ha ganado a pulso.
Curiosidades: fue
la película más taquillera de Warner Bros en 2015 y el mejor estreno de Johnson
como protagonista desde “El rey Escorpión”, incluso después de ajustar la
inflación. Debutó como número 1 de la taquilla en Estados Unidos, y a la semana
siguiente bajó al segundo puesto ante la entrada de la comedia “Espías”. Por otro
lado, es la tercera vez en que Carla Gugino y Dwayne Johnson coinciden en
pantalla grande, tras haberlo hecho previamente en “La montaña embrujada” y “Faster
(Sed de venganza)”. De concretarse la secuela de “San Andrés”, volverían a
hacerlo una cuarta vez. Por cierto, la intención del estudio de que Gimatti
también regrese al elenco hacen pensar en que sería más bien una precuela, si
bien no se ha confirmado nada al respecto.
Parafraseando:
cuando lo que lleva años vaticinando por fin se cumple, el profesor al que
interpreta Giamatti pronuncia una de esas frases que podría haber escrito un
mono con una máquina de escribir, sacada directamente del manual sobre “Cómo
escribir guiones para Hollywood”, Anexo, Frases Que Molen: “¿A quién avisamos?” “A todo el
mundo”.
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