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martes, 28 de marzo de 2017

Crítica de "SAN ANDRÉS" (2015)


Año: 2015. Director: Brad Peyton (“Viaje al centro de la Tierra 2”). Intérpretes: Dwayne Johnson (“Fast 7”... ver crítica), Alexandra Daddario (“Percy Jackson y el mar de los monstruos”), Carla Gugino (“Spy Kids”), Ioan Gruffud (Reed Richards en “Los 4 Fantásticos” de 2005), Paul Giamatti (“Entre copas”),Hugh Johnstone-Burt (“Gooddess”),  Will Youn Lee (la serie “Witchblade”), Colton Haynes (Arsenal en “Arrow”) y la cantante Kylie Minogue. Presupuesto: 110 millones. Recaudación: 474 millones.


Secuela: aunque parezca inverosímil dado el estado en que queda el planeta al final del metraje, ya hay en marcha una segunda parte con el mismo director y protagonista, que cambiará la falla de San Andrés por los volcanes marinos en el océano Pacífico. Antes, sin embargo, Peyton y Johnson trabajarán en la adaptación del videojuego “Rampage”, que tiene fecha de estreno para el próximo 2018, y donde el ex luchador deberá vérselas en esta ocasión con tres monstruos que han venido a invadir la Tierra… o algo por el estilo.


Sinopsis: Después de que la traicionera falla de San Andrés finalmente ceda y desencadene con ello un TERREMOTO de magnitud 9 en California, un piloto de helicóptero de búsqueda y rescate (Dwayne Johnson) y su exmujer deciden ir juntos de Los Ángeles a San Francisco para salvar a su única hija. Sin embargo, este engañoso viaje hacia el norte es sólo el principio, y cuando creen que lo peor ya ha pasado…en realidad sólo acaba de empezar.


Crítica: “Ya ves: todavía puedo hacerte volar”. Cuando las cosas se hacen bien, uno simplemente se levanta y aplaude. “San Andres” es un vigoréxico blockbuster que, cual francotirador kurdo, en su punto de mira sólo tiene un objetivo: entretenerte. Y por encima de eso pasa todo, desde las frases lapidarias, a lo imposible de su guión o a los giros del mismo muy trillados. El cine de catástrofes tuvo su gran apogeo en la década de los 70, con producciones como “La aventura del Poseidón” (Ronald Neame, 1972), “Terremoto” (Mark Robson, 1974), o “El coloso en llamas” (John Guillermin e Irwin Allen, 1974), pero desde que Spielberg demostró que los dinosaurios podían volver a repoblar la Tierra gracias al CGI, Hollywood se ha empeñado en demostrar que también puede destruirla, y con la inminente llegada del nuevo milenio y los posteriores pronósticos mayas, hemos vivido una suerte de cintas del género que son ya casi cita obligada de todo verano que se precie. Nos las hemos visto con prácticamente cualquier cosa: tornados (“Twister”, Jan de Bont, 1996), volcanes (“Volcano”, Mick Jackson, 1997), meteoritos (“Armageddon”, 1998, Michael Bay), glaciaciones (“El día de mañana”, Roland Emmerich, 2004) o directamente el fin del mundo (“2012”, Roland Emmerich, 2009). Cada vez son más espectaculares, más grandilocuentes, se dedican más minutos en pantalla a ver cómo fallecen miles de personas de la peor manera posible y siempre hay un héroe dispuesto a salvar el día. Ya digo: nada nuevo bajo el sol, y en este sentido, “San Andres” no muestra nada nuevo. Pero… ¿y qué más da? La fuerza de sus imágenes y la concatenación de “putadas” a las que se ven sometidos los protagonistas, en un cíclico “Venga… ¿y qué más?”, que parece no va a tener fin, con varios grupos de supervivientes que se van alternando acertadamente en la historia, hacen que te quedes clavado en la butaca durante sus casi dos horas de metraje, y sales del cine sudando y con la adrenalina por las nubes como si acabaras de terminar una clase de “spinning”. Una clase donde, además, Dwayne Johnson sería el monitor que te gritaría en el oído: “¡Venga, más rápido, tú puedes!”. Desde que debutase como villano en “El rey escorpión”, la carrera del ex luchador ha ido lenta pero segura y actualmente es un seguro de vida para la taquilla a sus 43 años, y teniendo en cuenta lo que les dura el físico a esta gente (miren si no a Stallone y sus “mercenarios”), todo parece indicar que al tipo le queda cuerda para rato. Y si su sola presencia no basta para llenar la pantalla, ver el puente Golden Gate de San Francisco romperse como si estuviese hecho de palillos bien merece el precio de la entrada.


Resumiendo: terremotos, tsunamis, rescates imposibles mientras rascacielos enteros se vienen abajo, helicópteros que se estrellan, saltos en paracaídas porque el avión se queda sin gasolina… En los tiempos que corren, mucha gente se queda de que los tráilers muestran lo mejor de la película, lo que luego redunda en un cierto “chasco” cuando finalmente se estrena. “San Andres” es tan grande, delirante, absurda y espectacular, que no sólo cumple lo que prometía en sus avances sino que te da más. Mucho más. una película de la que es muy fácil reírse… pero de la que es imposible escapar.


Memorable: Alexandra Daddario, eso si que es una fuerza de la naturaleza y lo demás son tonterías. Su primera aparición es tomando el sol en bikini, pero conforme vaya avanzando la película y la veas con tremendo escote y empapada de pies a cabeza… te hará sudar. Ha nacido otra rutilante estrella en la ciudad donde más lucen. Por cierto, que está a punto de volver a coincidir con su “padre” (en esta ficción, se entiende) en la adaptación televisiva de “Baywatch – Los vigilantes de la playa”, así que prepárate para volver a verla en bañador y corriendo a cámara lenta. Ouh, mami…


Mejorable: hay un cliché que se cumple, como cuando en las películas de guerra hay uno que se pone a enseñar fotos de familia justo antes de palmarla. Aquí es la chica que conduce por el borde de una carretera sinuosa y se distrae primero buscando un batido y posteriormente mandando un mensaje por móvil. Vale, lo que le pasa no tiene nada que ver con esto, pero… es que lo ha ganado a pulso.


Curiosidades: fue la película más taquillera de Warner Bros en 2015 y el mejor estreno de Johnson como protagonista desde “El rey Escorpión”, incluso después de ajustar la inflación. Debutó como número 1 de la taquilla en Estados Unidos, y a la semana siguiente bajó al segundo puesto ante la entrada de la comedia “Espías”. Por otro lado, es la tercera vez en que Carla Gugino y Dwayne Johnson coinciden en pantalla grande, tras haberlo hecho previamente en “La montaña embrujada” y “Faster (Sed de venganza)”. De concretarse la secuela de “San Andrés”, volverían a hacerlo una cuarta vez. Por cierto, la intención del estudio de que Gimatti también regrese al elenco hacen pensar en que sería más bien una precuela, si bien no se ha confirmado nada al respecto.



Parafraseando: cuando lo que lleva años vaticinando por fin se cumple, el profesor al que interpreta Giamatti pronuncia una de esas frases que podría haber escrito un mono con una máquina de escribir, sacada directamente del manual sobre “Cómo escribir guiones para Hollywood”, Anexo, Frases Que Molen: “¿A quién avisamos?” “A todo el mundo”.

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