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miércoles, 29 de marzo de 2017

Crítica de "SUICIDE SQUAD" (2016)


Año: 2016. Escrita y dirigida por: David Ayer (“Corazones de acero”). Intérpretes: Will Smith (“Soy leyenda”), Jared Leto (ganador del Oscar por “Dallas Buyers Club”…ver crítica), Margot Robbie (“El lobo de Wall Street”… ver crítica), Joel Kinnaman (el “Robocop” del remake), Viola Davis (ganadora del Oscar por “Fences”… ver crítica), Jai Courtney (“Terminator: Génesis”… ver crítica), Jay Hernández (“Hostel”), Cara Delevingne (“Valerian y la ciudad de los mil planetas”), Scott Eastwood (“Pacific Rim 2”), Adwale Akinnuoye-Agbaje (“Thor: El mundo oscuro”), y el rapero Common. Presupuesto: 175 millones de dólares. Recaudación: 745 millones.  Premios: ganó el Oscar correspondiente a Mejor Maquillaje y Peluquería.


Franquicia: como podéis suponer, la singladura de los personajes en pantalla grande no ha hecho más que comenzar. Warner Bros y DC Comics tienen varios proyectos derivados de la película que nos ocupa, si bien de momento sólo está confirmado “Gotham City Sirens”, proyecto que también dirigirá David Ayer y que se centrará en Harley Quinn (es decir, Margot Robbie), si bien en esta ocasión estará acompañada por Catwoman y Poison Ivy, personajes a los que todavía no se les ha buscado actrices que les den vida. Por otro, estaría un segundo spin-off centrado en Deadshot, el rol al que da vida aquí Will Smith, y por último y como es lógico, la secuela directa de esta “Escuadrón Suicida” que, de una manera bastante bizarra, podría llegar a ser dirigida por Mel Gibson… siempre y cuando éste aceptase e ofrecimiento de Warner Bros.


Sinopsis: con los meta-humanos proliferando por el mundo y sin control, a la autoritaria Amanda Waller se le ocurre lo que parece un plan peligroso pero efectivo: implantar bombas bajo la piel de algunos villanos detenidos en prisiones de alta seguridad, y obligarles a ejecutar sus órdenes actuando como un equipo denominado “Fuerza X”. Ellos son: Floyd Lawton, asesino a sueldo conocido como “Deadshot”; Harley Quinn, la novia del Joker; Digger Harkness, ladrón de bancos conocido como “Capitán Boomerang”; Chato Santana, un pandillero pirotécnico conocido como El Diablo; o Waylon Jones, apodado como “Killer Croc” por su aspecto monstruoso. Todos ellos estarán comandados por Rick Flagg y su guardaespaldas, la letal Katana. Y en su primera misión deberán hacer frente nada menos que aJune Moon, la Encantadora, una bruja de otra dimensión capaz de convertir a los seres humanos en simples marionetas.


Crítica: “¿Y si Superman hubiese decidido bajar volando, arrancar el techo de la Casa Blanca y sacar al presidente del despacho oval?”. A esta primera adaptación cinematográfica de “Escuadrón Suicida” siempre tendremos que agradecerle el haber mantenido alto el “hype” del fandom. Desde el impresionante despliegue de rostros conocidos que se iban uniendo al elenco, pasando por las imágenes que fueron salpicando las redes y que homenajeaban escenas míticas de Alex Ross para Harley Quinn y el Joker o “La broma asesina” de Alan Moore, finalizando en el estupendo tráiler y las apariciones públicas del reparto donde denotaban siempre una gran química entre todos sus miembros. Pero hasta ahí. Porque como película… deja bastante que desear. No es que sea mala, pero desde luego no sacia las expectativas levantadas, ni tampoco las de los fans más acérrimos. “Suicide Squad” empieza más o menos bien con su homenaje a “Los 12 del patíbulo”, y luego se transforma en un falso remake de “1997: Rescate en Nueva York”… para terminar siendo una suerte de “Los cazafantasmas”. Todo ello, con un desfile de personajes que no son del todo conocidos por el gran público, motivo por el que hay que presentarlos y, en conveniencia, acaban haciendo un batiburrillo donde hay poco tiempo para detenerse en nada. Bueno, sí. La verdad es que sí hay tiempo para detenerse. Para tomar una copa, literalmente, en la que sin duda es la peor escena de la película. Es también la secuencia donde más tiempo seguido vemos a los personajes hablar entre sí sin disparar, golpear o hacer explotar algo… y es ahí donde nos damos cuenta del por qué, pues Ayer no sabe hacer que la química entre ellos funcione. Y eso, a pesar de que todos son bastante parecidos entre sí, como un grupo de inadaptados a los que parece que la sociedad hace “bullying” porque sí, en lugar de comportarse como los supervillanos que en realidad son.. sólo Harley Quinn y su espectacular culo saben que están locos y punto, sin darles más vueltas. No obstante, la chica también protagoniza el mejor ejemplo de que el guión de la película es un “corre-calles” que no sabe hacia dónde dirigirse, con el “coitus interrptus” de su huida en helicóptero junto a su amado “bichito”, que apenas dura dos minutos para incorporarse de nuevo al grupo como si tal cosa. Las malas lenguas dicen que hubo injerencias del estudio en la producción para hacer más comercial el resultado final y menos “oscuro”. Y oye… por una vez y sin que sirva de precedente, se agradece. Porque la escena final contra la Encantadora, donde el director se limita a llenarlo todo de humo y mover la cámara, esperando que nadie se de cuenta de que no tiene ni puta idea de cómo terminar la cosa… denotan que las prisas nunca son buenas y que, en este caso, sentarse cinco minutitos para hablar de lo que querían hacer hubiese estado bien antes de hacer sonar la claqueta.


Resumiendo: Margot Robbie haciendo de “tía buena”, Will Smith perpetuando su carisma de siempre, Jared Leto jugando a ser Marilyn Manson… junto a monstruos, tiroteos, deflagraciones varias y efectos especiales a cascoporro. “Suicide Squad” es lo que se esperaba de ella. Esto es… lo que se espera de la adaptación de un cómic que tampoco ha sido nunca un pilar de DC Comics, sino más bien un “tebeo del montón”, que aquí sirve como pieza intermedia de un universo DC expandido que, a qué negarlo, parece que va dando bandazos, pues bien podrían haberle dado luz verde al desarrollo de alguna película en solitario para alguno de los personajes que compondrán la futura “Liga de la Justicia”. Pero claro, bien es cierto que habida cuenta de que los últimos intentos en este sentido les salieron rana… mucho mejor apostar por una película grupal, donde el ruido y la cacofonía inherente nos impidan oír el canto de las sirenas. O lo que Shakespeare llamaba… “mucho ruido y pocas nueces”.


Memorable: la elección de temas para la banda sonora, con The Rolling Stones, Black Sabbath, Eminem o The White Stripes, amén de algún tema original de Rick Ross y otros que se llevó nominaciones a los Grammy. También, aunque efímeras pero muy “top”, los cameos de Ben Affleck y Ezra Miller como Batman y The Flash, respectivamente. La secuencia post-créditos, que es ya un clásico en las películas de tipos con mallas, en este caso no es que sea gran cosa, además de insinuar que Waller sabe que Bruce Wayne es Batman. Algo que, en los cómics y de momento, no se ha producido.


Mejorable: al igual que pasaba en el cómic, y pese a su premisa argumental que asegura que puede pasar cualquier cosa con sus miembros, puesto que son elementos desechables de la sociedad y tienen poco peso en las viñetas y, etc, etc… lo cierto es que todo el desempeño del film en este sentido es bastante previsible. Desde el mismo momento en que aparece un tipo uniéndose al grupo, que no han tenido la decencia de presentarnos, y que nadie conoce (ni siquiera los lectores habituales de cómic)… ya sabes que va a ser el primero en caer. Lo mismo pasa (pero a la inversa) con la aparente “muerte” del Joker (ups, perdón por el SPOILER) o con un Capitán Boomerang que no aporta nada y deseas que asesinen en cualquier momento… sin suerte.


El cómic: si bien la primera encarnación del grupo tuvo lugar en las páginas de “The Brave and the Bold” allá por 1959, no fue hasta casi 30 años después, en 1987, cuando John Ostrander redefinió el concepto original para hacerlo parecido a lo que ahora podemos ver en pantalla, en la que sin duda fue la etapa más gloriosa de “Suicide Squad” en viñetas. Sin embargo, el guión de su debut cinematográfico, tanto por la historia como por la elección de personajes, parece estar más basado en el “reboot” llevado a cabo por DC Comics en 2011 dentro de sus “The New 52”, que pese a saberse ya que había en marcha una adaptación en cines, no gozó demasiado del apoyo de los lectores.


Curiosidades: el impresionante reparto podría haberlo sido aún más si Ryan Gosling y Tom Hardy hubiesen continuado formando parte de la película. Gosling, que fue el primer pretendido por Warner Bros, acabó renunciando cuando el estudio prefirió a Jared Leto como el Joker, que era el personaje que él quería interpretar. Mientras, Tom Hardy, que había firmado como Rick Flagg, tuvo que desertar del puesto cuando se complicó el rodaje de “El renacido”, papel que acabó valiéndole una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto. Warner ofreció entonces el papel a Jake Gyllenhaal como sustituto, pero el protagonista de, por ejemplo, “Prince of Persia”, no aceptó el rol. Finalmente, es la segunda vez que Smith y Robbie coinciden en un reparto tras haberlo hecho previamente en “Focus”.



Parafraseando: Amanda Waller presenta uno por uno a su repertorio de “carnaza”, comenzando por Deadshot, el asesino que nunca falla un disparo, pero que acabó siendo atrapado por la debilidad que siente hacia su hija pequeña. “¿Dónde lo tiene?” “Digamos que… lo he metido en un agujero… y he tirado el agujero”.

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