Año: 2013. Cadena:
Starz. Episodios: 9. Productor ejecutivo. David S. Goyer. Intérpretes:
Tom Riley, Elliot Cowan, Blake Ritson, Laura Haddock, Tom Bateman, Hera Hilmar,
Lara Puhver, Gregg Chillin. Basada en: aunque resulte obvio, la ficción
está basada en la juventud de Leonardo Da Vinci (1452-1519), considerado como
el paradigma del hombre del Renacimiento y posiblemente el genio más grande de
la historia, por tanto en cuanto su conocimiento se extendía a distintas
materias, desde la pintura a la filosofía, pasando por la arquitectura, la
paleontología o la anatomía. Muy avanzado a su tiempo, diseñó artefactos como
el helicóptero, el submarino o el tanque de guerra, si bien no pudieron llegar
a construirse debido al momento histórico que le tocó vivir. Algunas de sus
pinturas son de las más veneradas de todos los tiempos, como La Gioconda, La
última Cena o el dibujo del Hombre de Vitruvio.
Concepto: un
batiburrillo donde cabe desde las películas de “Sherlock Holmes” de Guy
Ritchie, hasta las novelas del “Capitán Alatriste” de Arturo Pérez Reverte,
pasando por “Toledo, cruce de caminos” o, lógicamente, “El código Da Vinci” de
Dan Brown, que es su referente más obvio, aunque también tiene ecos de la saga
de videojuegos “Assassin´s Creed” y en general de las películas de aventuras de
la década de los 90. Recomendable para todos aquellos que quieran pasar un buen
rato, sin pretensiones, y que no sientan demasiado apego por la fidelidad
histórica.
Tramas: siendo un
joven de 25 años, el joven Leonardo Da Vinci es un insolente y aventurero
creador que vive en Florencia y es tomado por muchos como un loco inconsciente.
Sin embargo, llama la atención de Lorenzo de Medici, cuya familia controla la
ciudad y pretende usar el ingenio de Da Vinci para crear nuevas armas. Y es que
los Medici mantienen una tensa relación con Roma y el despiadado Papa Sixto IV,
quien pretende hacerse con el control de Florencia y el resto de ciudades de
Italia, usando a su sádico sobrino como mano ejecutora y a la bella Lucrecia
Donati como espía infiltrada en las camas de todos sus enemigos. Pero la vida
de Leonardo cambia para siempre cuando conoce a un misterioso hombre de la secta
de “Los hijos de Mitra”, quien le hace partícipe de la existencia de “El libro
de las hojas”, cuyos conocimientos pueden abrir la “Bóveda Celestial” y revelar
los secretos de toda la creación, así como la verdad sobre la muerte de la
madre de Leonardo, desaparecida en extrañas circunstancias. La búsqueda de Da
Vinci por encontrar las dos llaves que guardan el libro le llevará a
infiltrarse en el propio Vaticano para acceder al archivo secreto del
pontificado, al tiempo que la hostilidad entre los Medici y la familia rival de
los Pazzi, protegidos de Roma, crece presagiando una violenta carnicería en la
ciudad.
Crítica: en el
vasto panorama de la televisión USA hay cabida para muchas cosas y los
“serie-adictos” nos devanamos los sesos por analizarlas y clasificarlas,
encorsetándolas en compartimentos que hagan más fácil su comprensión para el
lector, creando todo un abanico de categorías y sub-apartados. La realidad, sin
embargo, es que sólo hay dos tipos de series: las “grandes” y las “pequeñas”. Y
no se les puede pedir lo mismo a unas que a otras. “Da Vinci Demons” es una
serie pequeña y, sin embargo, una sorpresa para quien esto escribe, que
esperaba encontrarse otra cosa (y es que, el título, lleva bastante al engaño).
Para empezar, tiene el sello de garantía de estar producida y escrita por David
S. Goyer, responsable entre otras cosas de la trilogía cinematográfica de
“Blade” y que, por tanto, tiene grandes lazos con el noveno arte del cómic
(para la segunda temporada están contratados Jonathan Hickman y Matt Fraction,
responsables de los guiones de “Los 4 Fantásticos” o “Thor”). Este detalle, que
podría parecer pueril, le da al conjunto de la ficción un toque kitsch e
impredecible, donde puede pasar absolutamente cualquier cosa, ya que la
fidelidad a la realidad histórica se toma únicamente en algunos puntos (sin
embargo, y aunque de forma ambigua, sí llega a tratar la orientación sexual de
Da Vinci, quienes muchos aseguran era homosexual y aquí es, al menos,
bisexual). Además, y al margen de su trama principal más fantasiosa, tiene una
intrincada subtrama de tejemanejes políticos al más puro estilo “Juego de Tronos”,
donde el Papa Sexto IV se revela como uno de los mejores villanos de la pequeña
pantalla. Antológico el episodio donde Da Vinci llega al archivo secreto del
Vaticano donde se guardan el cráneo de un dragón, o “la lanza del destino” (la
que le fue clavada a Cristo, según la Biblia) entre sarcófagos egipcios y otros
misterios de la historia. ¿Cuánto recorrido tiene “Da Vinci Demons”? Puede que
una o dos temporadas más a lo sumo (a pesar de tener un elenco coral, hay
muchos personajes directamente estúpidos, y todos giran en torno a Da Vinci,
así que la sobre-exposición del personaje podría llegar a cansar y caer de
lleno en el surrealismo) pero… ¿qué nos impide disfrutar de ella mientras
tanto? Absolutamente nada.
Curiosidades: con
el dato de la producción de Goyer, era obvio que uno de los encuentros de Da
Vinci iba a ser con… el príncipe Vlad “El Empalador”, de Rumanía, personaje
histórico real en quien Bram Stoker se inspiró para la creación de su
“Drácula”. Recordemos que al margen del cazador de chupasangres de Marvel, Goyer
es también el autor de los libretos del “Batman” de Christopher Nolan, de la
cinta de culto “Dark City” y del videojuego “Call of Duty: Black Ops”, amén de
algunas colecciones de cómics. También es director de cine, sin ir más lejos,
de la última entrega de “Blade: Trinity”.
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