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viernes, 7 de abril de 2017

Crítica de "DESAFÍO TOTAL" (2012)


Año: 2012. Dirigida por: Len Wiseman (“La Jungla 4.0”). basada en: la historia corta de 1966, “Podemos recordarlo por usted al por mayor”, de Philip K. Dick. Intérpretes: Colin Farrell (“Animales fantásticos y dónde encontrarlos”… ver crítica), Kate Beckinsale (Selina en la saga “Underworld”), Jessica Biel (“Blade Trinity”), Bryan Cranston (el inolvidable Walter White de “Breaking Bad”), Bokeem Woodbine (la segunda temporada de “Fargo”), Bill Nighy (el pirata Davy Jones de “Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto”), John Cho (la serie “Flashforward”). Presupuesto: 125 millones de dólares. Recaudación: 198 millones. Premios: recibió una nominación a los Razzies como Peor Actriz para Jessica Biel.


Remake: a pesar de que la mayoría de los implicados indicaron que no era un remake de la cinta de 1990 dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Rachel Ticotin, Sharon Stone, Ronny Cox o Michael Ironside, entre otros, lo cierto es que esta nueva “Total Recall” toma bastantes cosas de aquella primera adaptación, empezando por el título y terminando por el personaje de Jessica Biel, que no aparecía en el cuento original de Dick y sí en la cinta de Verhoeven, así como detalles menores como la prostituta con tres senos. En cuanto a una futurible secuela, el mismo año de su estreno se especuló con dicha posibilidad, pero el pobre resultado en taquilla (sobre todo en su país de origen) frente a unas expectativas mucho más altas, hicieron inviable cualquier continuación.


Sinopsis: Douglas Quadi es un trabajador aparentemente normal de “la Colonia”, en algún momento sin determinar del futuro. Atrapado en una anodina vida junto a su mujer y un trabajo como simple peón de una fábrica de robots policías, Quaid acude a una empresa llamada “Recall” que se encarga de proporcionar recuerdos fictios a quien lo desee, para proporcionales una experiencia psicotrópica al estilo de unas vacaciones de realidad virtual. Sin embargo, la visita al lugar despierta en Quadi sus verdaderos recuerdos, descubriendo que él es en realidad un miembro de “la Resistencia” y la vida aparentemente normal que creía llevar es tan sólo una farsa. Comenzará así una huida hacia adelante en pos de la verdad que podría cambiar el destino de la Tierra.


Crítica: el principal problema que tiene la película que nos ocupa es que era innecesaria, por tanto en cuanto su primera versión todavía es altamente disfrutable y no “huele a cartón” a nivel visual. Básicamente, es lo mismo que le pasó poco después al nuevo “RoboCop” (ver crítica), otro film de Verhoeven que corrió la misma suerte y desempeño en taquilla, a pesar de que tanto aquella como la que nos ocupa, visionadas como películas independientes, deberían de haber tenido mejor suerte de la que obtuvieron. Porque “Desafío Total” es una buena película de acción. De alguna manera, expande el universo de su predecesora, construyendo un particular entorno tomado prestado de la “Blade Runner” de Ridley Scott, y durante su metraje asistimos a escenas de acción absolutamente memorables, dignas del “blockbuster” que se presupone que es, diseñadas y ejecutadas como pocas lo hacen, que te mantendrán agarrado a la butaca sin respirar durante la mayor parte del tiempo. Adolece, no obstante, de algunos defectos y carencias que la acaban lastrando en su tramo final, como la falta de humor que sí tenía la rodada por Verhoeven (lo que ahonda en la falta de carisma del protagonista), el nulo desarrollo del personaje de Biel y, sobre todo, un contexto socio-político que no se llega a explicar del todo, a pesar del uso de los noticieros y demás información desglosada a lo largo del libreto, que concluyen en un final farragoso y no muy bien explicado. Vamos, que sabes que el malo es el malo porque prácticamente lleva un letrero en la frente, pero no entiendes muy bien ni el por qué ni el cómo. Aún así, e insisto, esta nueva “Desafío Total” habría sido una de las mejores cintas de ciencia-ficción de las últimas décadas… de no ser porque todos teníamos en la cabeza al bueno de Arnie durante el visionado de ésta y, en la comparación, y a pesar de ser un actor “de verdad”, Farrell salía perdiendo. O, como se suele decir… por muy buena que sea la “copia” nunca puede superar al original.


Concluyendo: quizás el principal problema con el que nos enfrentamos en esta nueva revisitación del cuento de Dick es que el factor sorpresa ya está ampliamente superado. Y no me refiero únicamente a la concepción de la historia en sí y lugares comunes ya transitados en la cinta original y en otras que le sucedieron, sino que en la película de Verhoeven siempre quedaba la duda de si lo que estaba aconteciendo al personaje de Schwarzenegger era en realidad un sueño “implantado” o era una psicosis producida por los riesgos de jugar con el cerebro o cualquier otra cosa. Eso aquí no ocurre, pues ya tenemos el referente anterior, y desde el principio sabemos que Farrell es un agente al que previamente le habían “lobotomizado” y ahora debe descubrir quién es realmente. Wiseman y el resto de los implicados en el remake son conscientes del hecho e intentan suplantarlo incidiendo en las secuencias de acción. El resultado, como he dicho en el apartado anterior, es sobresaliente en ese sentido, pero la “magia” nunca se recupera, como un truco que, por espectacular que se antoje, ya sepas cómo se está realizando.


Memorable: Beckinsale disfrutando como una enana en su papel de “mala” de la peli. A su lado, el rol de Biel es bastante “sosete”. Supongo que esa es la ventaja de estar acostándose con el director. Vamos, que estaba casada con Wiseman en ese momento, no seáis mal pensados. En 2015, sin embargo, ambos comunicaron su separación.


Mejorable: a pesar de lo dicho anteriormente, el epílogo final, donde por un minuto se nos intenta hacer creer que todo lo anterior no ha sido más que un recuerdo ficticio, y que sirve para “despedir” al personaje de Beckinsale, me parece completamente prescindible. Cranston, por otro lado, tampoco llega nunca a ser una némesis que imprima miedo real en el espectador, a pesar de su innegable talento. No sé… en su enfrentamiento físico contra Farrell uno siente algo feo, como ver a un hijo pegando a un padre o algo así.


Curiosidades: Ethan Hawke aparece acreditado como Carl Hauser (el líder de la Resistencia, y nombre real del personaje de Farrell), si bien parece ser que su aparición sólo se ve brevemente en la edición de “Montaje del Director”. Sin contrastar, me atrevo a decir que en un principio la intención de los responsables era que al citado Hauser, al margen de haberle quitado sus recuerdos, le hubiesen también hecho la cirugía plástica, pero se debió desestimar porque resultaría demasiado confuso para el espectador. Por otro lado, mencionar que el propio Schwarzenegger, en unas declaraciones en 2010 cuando se supo que se estaba intentando hacer una nueva película de “Total Recall”, manifestó que no le importaría repetir su personaje (lógicamente, en caso de haber sido una secuela y no un remake). Por último, se valoraron otras opciones antes de Farrell para el rol principal, como Tom Hardy o Michael Fassbender.



Parafraseando: Quaid/Hauser y su chica acuden al ideólogo de la Resistencia para intentar rescatar de su cerebro una secuencia que supuestamente deja inservibles al ejército robot de su enemigo. En ese momento, Cranston aparece en escena y le dice que en realidad era un “agente infiltrado” que no sabía que era tal, por tanto en cuanto dicho código no existe y en realidad tiene implantado un chip localizador que les ha permitido averiguar la base secreta de la Resistencia. Quaid/Hauser se niega a creerlo: “No recuerdo quién era… pero sé quién soy”.

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