Año: 2012. Dirigida por:
Len Wiseman (“La Jungla 4.0”). basada en: la historia corta de 1966, “Podemos
recordarlo por usted al por mayor”, de Philip K. Dick. Intérpretes: Colin
Farrell (“Animales fantásticos y dónde encontrarlos”… ver crítica), Kate
Beckinsale (Selina en la saga “Underworld”), Jessica Biel (“Blade Trinity”),
Bryan Cranston (el inolvidable Walter White de “Breaking Bad”), Bokeem Woodbine
(la segunda temporada de “Fargo”), Bill Nighy (el pirata Davy Jones de “Piratas
del Caribe: El cofre del hombre muerto”), John Cho (la serie “Flashforward”). Presupuesto:
125 millones de dólares. Recaudación: 198 millones. Premios: recibió una
nominación a los Razzies como Peor Actriz para Jessica Biel.
Remake: a pesar
de que la mayoría de los implicados indicaron que no era un remake de la cinta
de 1990 dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger,
Rachel Ticotin, Sharon Stone, Ronny Cox o Michael Ironside, entre otros, lo
cierto es que esta nueva “Total Recall” toma bastantes cosas de aquella primera
adaptación, empezando por el título y terminando por el personaje de Jessica
Biel, que no aparecía en el cuento original de Dick y sí en la cinta de
Verhoeven, así como detalles menores como la prostituta con tres senos. En cuanto
a una futurible secuela, el mismo año de su estreno se especuló con dicha
posibilidad, pero el pobre resultado en taquilla (sobre todo en su país de
origen) frente a unas expectativas mucho más altas, hicieron inviable cualquier
continuación.
Sinopsis: Douglas
Quadi es un trabajador aparentemente normal de “la Colonia”, en algún momento
sin determinar del futuro. Atrapado en una anodina vida junto a su mujer y un
trabajo como simple peón de una fábrica de robots policías, Quaid acude a una
empresa llamada “Recall” que se encarga de proporcionar recuerdos fictios a quien
lo desee, para proporcionales una experiencia psicotrópica al estilo de unas
vacaciones de realidad virtual. Sin embargo, la visita al lugar despierta en
Quadi sus verdaderos recuerdos, descubriendo que él es en realidad un miembro
de “la Resistencia” y la vida aparentemente normal que creía llevar es tan sólo
una farsa. Comenzará así una huida hacia adelante en pos de la verdad que
podría cambiar el destino de la Tierra.
Crítica: el
principal problema que tiene la película que nos ocupa es que era innecesaria,
por tanto en cuanto su primera versión todavía es altamente disfrutable y no “huele
a cartón” a nivel visual. Básicamente, es lo mismo que le pasó poco después al
nuevo “RoboCop” (ver crítica), otro
film de Verhoeven que corrió la misma suerte y desempeño en taquilla, a pesar
de que tanto aquella como la que nos ocupa, visionadas como películas
independientes, deberían de haber tenido mejor suerte de la que obtuvieron. Porque
“Desafío Total” es una buena película de acción. De alguna manera, expande el
universo de su predecesora, construyendo un particular entorno tomado prestado
de la “Blade Runner” de Ridley Scott, y durante su metraje asistimos a escenas
de acción absolutamente memorables, dignas del “blockbuster” que se presupone
que es, diseñadas y ejecutadas como pocas lo hacen, que te mantendrán agarrado
a la butaca sin respirar durante la mayor parte del tiempo. Adolece, no
obstante, de algunos defectos y carencias que la acaban lastrando en su tramo
final, como la falta de humor que sí tenía la rodada por Verhoeven (lo que
ahonda en la falta de carisma del protagonista), el nulo desarrollo del
personaje de Biel y, sobre todo, un contexto socio-político que no se llega a
explicar del todo, a pesar del uso de los noticieros y demás información
desglosada a lo largo del libreto, que concluyen en un final farragoso y no muy
bien explicado. Vamos, que sabes que el malo es el malo porque prácticamente
lleva un letrero en la frente, pero no entiendes muy bien ni el por qué ni el
cómo. Aún así, e insisto, esta nueva “Desafío Total” habría sido una de las
mejores cintas de ciencia-ficción de las últimas décadas… de no ser porque
todos teníamos en la cabeza al bueno de Arnie durante el visionado de ésta y,
en la comparación, y a pesar de ser un actor “de verdad”, Farrell salía
perdiendo. O, como se suele decir… por muy buena que sea la “copia” nunca puede
superar al original.
Concluyendo:
quizás el principal problema con el que nos enfrentamos en esta nueva
revisitación del cuento de Dick es que el factor sorpresa ya está ampliamente
superado. Y no me refiero únicamente a la concepción de la historia en sí y
lugares comunes ya transitados en la cinta original y en otras que le
sucedieron, sino que en la película de Verhoeven siempre quedaba la duda de si
lo que estaba aconteciendo al personaje de Schwarzenegger era en realidad un
sueño “implantado” o era una psicosis producida por los riesgos de jugar con el
cerebro o cualquier otra cosa. Eso aquí no ocurre, pues ya tenemos el referente
anterior, y desde el principio sabemos que Farrell es un agente al que
previamente le habían “lobotomizado” y ahora debe descubrir quién es realmente.
Wiseman y el resto de los implicados en el remake son conscientes del hecho e
intentan suplantarlo incidiendo en las secuencias de acción. El resultado, como
he dicho en el apartado anterior, es sobresaliente en ese sentido, pero la “magia”
nunca se recupera, como un truco que, por espectacular que se antoje, ya sepas
cómo se está realizando.
Memorable:
Beckinsale disfrutando como una enana en su papel de “mala” de la peli. A su
lado, el rol de Biel es bastante “sosete”. Supongo que esa es la ventaja de
estar acostándose con el director. Vamos, que estaba casada con Wiseman en ese
momento, no seáis mal pensados. En 2015, sin embargo, ambos comunicaron su
separación.
Mejorable: a
pesar de lo dicho anteriormente, el epílogo final, donde por un minuto se nos
intenta hacer creer que todo lo anterior no ha sido más que un recuerdo
ficticio, y que sirve para “despedir” al personaje de Beckinsale, me parece
completamente prescindible. Cranston, por otro lado, tampoco llega nunca a ser
una némesis que imprima miedo real en el espectador, a pesar de su innegable
talento. No sé… en su enfrentamiento físico contra Farrell uno siente algo feo,
como ver a un hijo pegando a un padre o algo así.
Curiosidades:
Ethan Hawke aparece acreditado como Carl Hauser (el líder de la Resistencia, y
nombre real del personaje de Farrell), si bien parece ser que su aparición sólo
se ve brevemente en la edición de “Montaje del Director”. Sin contrastar, me
atrevo a decir que en un principio la intención de los responsables era que al
citado Hauser, al margen de haberle quitado sus recuerdos, le hubiesen también
hecho la cirugía plástica, pero se debió desestimar porque resultaría demasiado
confuso para el espectador. Por otro lado, mencionar que el propio
Schwarzenegger, en unas declaraciones en 2010 cuando se supo que se estaba
intentando hacer una nueva película de “Total Recall”, manifestó que no le
importaría repetir su personaje (lógicamente, en caso de haber sido una secuela
y no un remake). Por último, se valoraron otras opciones antes de Farrell para
el rol principal, como Tom Hardy o Michael Fassbender.
Parafraseando:
Quaid/Hauser y su chica acuden al ideólogo de la Resistencia para intentar
rescatar de su cerebro una secuencia que supuestamente deja inservibles al
ejército robot de su enemigo. En ese momento, Cranston aparece en escena y le
dice que en realidad era un “agente infiltrado” que no sabía que era tal, por
tanto en cuanto dicho código no existe y en realidad tiene implantado un chip
localizador que les ha permitido averiguar la base secreta de la Resistencia.
Quaid/Hauser se niega a creerlo: “No recuerdo quién era… pero sé quién soy”.
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