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viernes, 7 de abril de 2017

Crítica de "HÉRCULES" (2014)


Año: 2014. Título original: Hercules: The Thracian Wars. Basada en: la serie limitada de Radical Toyz realizada por Steve Moore y Cris Holsen. Director: Brett Ratner (“Hora Punta 3”). Intérpretes: Dwayne Johnson (“San Andrés”… ver crítica), Rufus Sewell (“The Tourist”), Ian McShane (“Deadwood”), Joseph Fiennes (“Shakespeare enamorado”), Steve Peacocke (la serie australiana “Home and away”), John Hurt (“Alien, el octavo pasajero”), Rebecca Ferguson (“Misión Imposible: Nación Secreta”… ver crítica), Irina Shayk (la modelo, ex novia del futbolista Cristiano Ronaldo). Presupuesto: 100 millones de dólares. Recaudación: 210 millones.


La polémica: según Alan Moore, mítico guionista de obras maestras del cómic como “Watchmen” o “Batman: La broma asesina”, permanentemente cabreado con el mundo y especialmente con el del cine a tenor de las adaptaciones de sus obras, el guionista de la obra original, Steve Moore (sin parentesco con el anterior) le escribió una carta en la que se quejaba de que estaban utilizando su nombre para vender la película, a pesar de que él había solicitado su desvinculación del proyecto, al enterarse de las cláusulas abusivas del contrato en lo que respectaba a sus derechos de autor, que le concedían quince mil dólares para hacer con su obra lo que quisieran y le impedían ningún tipo de reclamación posterior. Desgraciadamente, la noticia nunca se pudo contrastar pues Steve Moore murió el mismo año 2014, antes del estreno del film.


Sinopsis: en la antigua Grecia, Hércules y su grupo de amigos (entre los que se encuentran una amazonas, un hombre medio-salvaje y un guerrero capaz de visionar el futuro) actúan como mercenarios al mejor postor, con el sobrino del héroe perpetuando sus hazañas y haciendo creer a todo aquel que quiera escucharle que su tío es en realidad el hijo de Zeus. La realidad es que el susodicho Hércules vive atormentado por la muerte de su familia, de la cual muchos le acusan a pesar de que él apenas tiene el vago recuerdo de haber visto al mítico perro Cancerbero devorando a su mujer e hijos. En esta situación, el grupo es contratado por el rey de Tracia para librarles de un ejército de “minotauros” y otros diablos que les acosan, según dicen los pocos que han sobrevivido a su encuentro, con lo que el equipo deberá preparar a un montón de campesinos e instruirles en la batalla más difícil de sus vidas.


Crítica: “¿Creéis que sabéis la verdad sobre él? No sabéis nada”. De entrada, “Hercules” no es lo que parece. Es bastante más infantil(juvenil de lo que prometían sus tráilers y eso, en esta historia épica, si bien ofrece una de aventuras a la antigua usanza, aquí juega en su contra. Sí, vale: es mejor que la de Renny Harlin que nos llegó también hace unos meses, pero vamos… tampoco es mucho decir. Es más: se parece terriblemente a la cutre serie de televisión de los 90 que surgió a rebufo de “Xena, la princesa guerrera”, con un Dwayne Johnson que, puesto que no puede dar la talla en los momentos de drama, pues se dedica a imitar a Kevin Sorbo y su mueca de “hay que ver lo que se hace por dinero”. Insisto: no podemos decir que esta “Hercules” sea una mala película. No lo es. Pero también se queda lejos de lo que podría haber sido. Y, a pesar de sus logradas escenas de acción al más puro estilo de blockbuster veraniego, por momentos también coquetea con el homenaje a aquellas películas de Simbad con presupuesto de serie B. Aunque claro, en este caso… la “serie B” ha costado 100 millones de dólares. Pese a todo, e insisto, “Hércules” podría considerarse como una buena optimización de los recursos, con una deslumbrante puesta en escena cortesía de la famosa (e imprescindible, a día de hoy) “pantalla verde”, y con un “The Rock” entregado a la causa, luciendo su vigoréxico cuerpo y exudando ese carisma “buenrrollista” que le han posicionado a día de hoy como una de las estrellas de Hollywood más queridas por el gran público. Para mí gusto, le falta un poco de ese (por otro lado, paradójico, en este caso) factor humano que tanto persigue el héroe de esta epopeya, pero oye… nadie es perfecto. Ni siquiera un semi-dios.


Resumiendo: con una premisa que también podría considerarse como un “remake” mitológico de “Los siete samuráis” de Akira Kurosawa, sin dejar a un lado el “300” de Zack Snyder y Frank Miller (sin duda, una de las películas más influyentes de las últimas décadas, le pese a quien le pese), esta nueva revisión del hijo de Zeus es una puesta al día de los antiguos “péplums” qu servían como acompañamiento en una sesión doble dominical de hace unas décadas; una producción al servicio del espectador con mucho humor, acción, argumento lineal y el sentido épico más arcaico. Vehículo de lucimiento, al igual que aquellas cintas, a la estrella del cartel, un Dwayne Johnson sublimado aquí a su máxima potencia, con un elenco de secundarios que “rellenan” pero no “estorban”. Una película tan simpática como su protagonista… pero quizás igualmente simplona.


Memorable: la recreación de “Los 12 trabajos de Hércules”, ampliamente usados para la promoción del film pero que, en verdad, poco tienen que ver con la historia que se nos presenta. Resulta bastante desconcertante que el metraje no se regodee más en estas secuencias, habida cuenta de lo bien que lucen.


Mejorable: que, si de disfrutar se trata, podría haber salido más tiempo en pantalla la ex novia de Cristiano (que, si mal no tengo entendido, ahora tiene un hijo con Bradley Cooper y siempre se dijo que le había sido infiel al jugador del Real Madrid en el rodaje de esta cinta con “The Rock”… bueno, no estoy muy al tanto de la prensa del corazón).


Curiosidades: según declaraciones del propio Johnson, estuvo trabajando durante ocho meses de manera intensiva para meterse en el papel de Hércules, hasta el punto de convertirse prácticamente en un monje budista que no hacía más que entrenar y dormir. Preguntado, no obstante, si repetiría la experiencia, contestó que lo haría: “no sólo una, sino incluso dos veces más”. A ninguno se nos escapa, dado el cariz del Hollywood de hoy en día, que el antiguo luchador estaba dejando caer la posibilidad de completar una trilogía. planes, sin embargo, que no se han concretado ni parece que estén en la mente de sus responsables.



Parafraseando: Hercules duda de que con apenas sus amigos y un puñado de campesinos sea capaz de cambiar el curso de una guerra que parece perdida: “Sólo soy un mercenario que lucha a cambio de oro”. “Como nos vemos a nosotros mismos es inconsecuente… Como nos perciben los demás es importante. Y tu nombre, te guste o no, es un grito de guerra”.

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