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lunes, 21 de agosto de 2017

Crítica de "CIVIL WAR II" (2016)


Información editorial: reseña del crossover “Civil War II”, esencialmente de la serie limitada homónima de 8 números publicados entre junio y diciembre de 2016, cortesía de Marvel Comics, siendo obra de Brian Michael Bendis (guión), David Márquez (dibujos) y Justin Ponsor (color). Como suele ocurrir con este tipo de grandes eventos, hubo muchos one-shots, tie-ins y colecciones que se vieron afectadas por la historia. Tanto es así que, previamente, números de colecciones como “Lobezno”, “Invencible Iron Man” o “Ms Marvel” se publicaron bajo el epígrafe de “Road to Civil War II” (“Camino a la II Guerra Civil”), contando los hechos previos que derivan directamente en la miniserie. En España, fue editada por parte de Panini Comics entre septiembre de 2016 y marzo de 2017.


¡Estos no son mis héroes!: para quien se acerca a este título después de no haber leído nada en los últimos años (o que, directamente, nunca hayan cogido un tebeo en su vida y sólo tengan como referencia las películas), empezaremos diciendo que hay varios personajes que han cambiado mucho sus status quo. Por ejemplo, Steve Rogers sigue siendo el Capitán América… pero justo antes del evento se ha descubierto que siempre ha trabajado a las órdenes de la organización Hydra y conspirado contra el resto de sus compañeros Vengadores (si bien estoe s algo que el resto de héroes desconocen). Por otro, nuestro amigo y vecino SDpider-Man no es Peter Parker, sino el más étnico Miles Morales, que anteriormente era el Trepamuros del “Universo Ultimate”. Algo similar pasa con Hulk, que lleva años sin ser el alter ego de Bruce Banner… si bien hay un nuevo Hulk pululando por ahí con las facciones del niño super-inteligente, Amadues Cho. ¡Y Thor, el Dios del Trueno, es la antigua enfermera Jane Foster! Estos cambios, sin embargo, no impiden disfrutar del cómic en su totalidad.


Antecedentes: ante el inminente estreno de la película “Capitán América: Civil War”, Marvel consideró que era mala idea eso de no tener un título en el mercado con dicho nombre que atrajese la atención de aquellos que llegasen a las viñetas por primera vez tras quedarse asombrados en la pantalla grande. Sí, era mala idea no aprovecharse… máxime cuando el largometraje lo hacía a su vez de la miniserie homónima de 20006 que en su día tanto había atraído la atención de los medios. Por todo ello, planteó rápidamente la secuela, que básicamente se planteaba como una lucha de creencias entre el “determinismo” y la defensa del “libre albedrío”, suscitada por la aparición de un miembro de los Inhumanos, de nombre Ulyses, con la capacidad de predecir el futuro.


Historia: pese a que la utilización del poder de Ulyses parece una forma de garantizar que los héroes siempre triunfarán ante lo villanos, Tony Stark/Iron Man empieza a ponerlo en duda cuando, durante una batalla contra Thanos, su mejor amigo, Jim Rhodes/War Machine termina perdiendo la vida, y She-Hulk queda gravemente herida y en coma inducido. Stark hace responsable de lo ocurrido a Carol Danvers/Ms. Marvel y secuestra a Ulyses para averiguar cómo funcionan realmente sus poderes, pero antes de que pueda averiguarlo, el chico tiene una nueva visión de pesadilla donde contempla a un Hulk completamente fuera de control, asesinando a varios miembros de Los Vengadores. Cuando los Héroes Más Poderosos de la Tierra visitan a Bruce Banner para sondear la posibilidad de que dicha visión pueda llegar a ocurrir realmente… ¡Clint Burton/Ojo de Halcón mata a Banner con una flecha!


SPOILER: en el juicio posterior, Burton queda absuelto del cargo de asesinato cuando queda demostrado que fue el propio Banner quien le había pedido que, si algún día volvía a convertirse en el Gigante Esmeralda, Burton se adelantase y le asesinara con una flecha que el propio Banner había fabricado especialmente para dicho fin. Sin embargo, Stark no queda convencido con dicho veredicto y sigue culpando a Danvers, sobre todo cuando descubre que las predicciones de Ulyses tienen un porcentaje de error que podrían haber evitado las muertes de sus amigos. Una nueva predicción del inhumano, donde ve a Miles Morales/Spider-Man asesinar a Steve Rogers/Capitán América, en las escaleras del Capitolio, desata la batalla final entre partidarios de uno u otro bando (es decir: entre quienes consideran que el destino está escrito y los que defienden, por el contrario, que hay un margen para evitar lo que está por venir); pelea que finaliza cuando los Vigilantes, los seres superpoderosos que contemplan los grandes eventos de la historia, hacen acto de presencia para indicar que Ulyses es en realidad uno de sus miembros, por lo que el chico decide seguirles y abandonar el planeta. Sin embargo, la lucha ha dejado una terrible consecuencia en Iron Man, quien parece estar en estado comatoso y de alguna forma auto-inducido y ni tan siquiera el doctor Hank McCoy se atreve a hacer nada por intentar revertir su estado, pensando que podría provocarle daños mayores.



Crítica: tal y como suele ocurrir en este tipo de mega-eventos, “Civil War II” parte de una premisa interesante, pero acaba un tanto desdibujada y decepcionando en parte conforme van pasando los números, alargada en exceso y concluyendo con un anti-clímax que se antoja más como un “deux ex machina” para salir del paso que como un plan realmente concebido desde el principio y destinado a sacudir los cimientos de la editorial. Tanto es así que, a excepción de las muertes señaladas (que, eso sí, son de pesos pesados conocidos por el gran público), sus acontecimientos apenas tienen incidencia en el futuro de la mayoría de colecciones. Algo, por otro lado, que nunca sabemos si es bueno o malo, porque los fans siempre nos estamos quejando de las injerencias de este tipo de crossovers que impiden a los autores de las series regulares desarrollar sus planes para con sus cabeceras de manera totalmente libre. Una vez más, las grandes contradicciones que asolan a los lectores de cómics. Por todo ello, y sobre todo porque las comparaciones son odiosas y la primera “Civil War” tuvo un impacto a todos los niveles infinitamente superior, Bendis se llevó un palo detrás de otro tras la publicación completa de la miniserie,, si bien no estoy totalmente de acuerdo en las críticas hacie el guionista, por tanto en cuanto la historia es sencilla de seguir, interesante en muchos sentidos, juega con varias subtramas de las colecciones individuales de varios personajes… y sí, termina siendo prescindible para aquellos que no sean muy entusiastas de este tipo de cruces, pero… ¿no es esto bueno, precisamente, para dicho tipo de aficionado? Además, el arte de David Márquez es sencillamente una delicia. No sólo sale victorioso de tener que plasmar en cada número a lo más granado de todo el Universo Marvel (que, ya de por sí, es difícil), sino que se me antoja como una suerte de Travis Charest “cumplidor” con los plazos de entrega, y el realismo que imprime a cada viñeta no tendría nada que envidiar a una película con actores de carne y hueso (es más, seguro que dicha película sería mucho más “artificial” que los dibujos de Márquez). Podemos concluir que, pese a que artísticamente pueda tener sus detractores con causa justificada, en lo que respecta a su objetivo como acontecimiento de gran alcance publicitario para Marvel y la demanda que este tipo de historias tiene por parte de los fans (básicamente: que aparezcan muchos superhéroers dándose de tortas en cada número), cumple con creces. Será pues, la opinión personal de cada uno quien salve de la picota al producto resultante… o lo envíe de cabeza a la guillotina. Eso sí, desde Orgullo Fan… ¡seguiremos informando!

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