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viernes, 11 de agosto de 2017

Crítica de "PLAN DE FUGA" (2017)


Año: 2017. Escrita y dirigida por: Iñaki Dorronsoro (“La distancia”). Intérpretes: Luis Tosar (“El niño”… ver crítica), Javier Gutiérrez (“La isla mínima”… ver crítica), Alain Hernández (“El rey tuerto”), Florin Opritescu (“Dos a la carta”), Jaroslaw Bielski (“Un suave olor a canela”), Israel Elejalde (“El hombre de las mil caras”… ver crítica), Alba Galocha (“No culpes al karma de lo que te pase por gilipollas”).
Sinopsis: Víctor, un atracador profesional, se introduce en una peligrosa banda de delincuentes compuesta en su totalidad por ex militares del Este. Un grupo cerrado que, ante la muerte de uno de los suyos, se ve obligado a reclutar un nuevo miembro. El plan a realizar, robar un banco. El trabajo de nuestro protagonista, perforar la cámara acorazada...

Crítica: “Sólo necesitas saber dos cosas en la vida: quién eres y en quién puedes confiar”. Lugares comunes. De eso suele estar lleno el género del thriller y los “atracos perfectos”, de los que a día de hoy tantos hemos visto en la pantalla grande. Hace unos años, tuve la suerte de ver “La distancia”, primer largometraje del cineasta al que hoy recuperamos; una película, por cierto, que de haberse estrenado unos pocos meses después, el pleno “boom” televisivo de su protagonista, Miguel Ángel Silvestre, habría tenido sin duda un éxito comercial bastante diferente. No sólo por el tirón adolescente del susodicho, sino porque se lo merecía. Curiosamente, Dorrosnsoro vuelve a confiar en algunos puntos clave de la que fuese su “ópera prima”. Sobre todo, la apuesta en un intérprete poco conocido para el gran público, pero secundado por dos intérpretes de lujo. Una jugada que, más allá de ser una especie de talismán para el realizador, funciona a la hora de “descolocar” al público, pues lo quieras o no uno siempre va con ideas preconcebidas sobre el rol de cada actor en una película, en el momento en que ve el cartel de la misma y decide acudir a la correspondiente sala de cine para certificar (o no) sus conclusiones. Al igual que en la mencionada “La distancia”, el thriller que hoy nos ocupa tiene valores añadidos que hacen de ella un entretenimiento aceptable, e incluso algo más por tanto en cuanto construye unos buenos personajes y un drama humano que trasciende lo que solemos ver en este tipo de “cine de género”. No obstante, y por volver al principio de esta reseña, adolece de unos lugares comunes que salpican todo el metraje de un halo de “deja vu” que te llevan a desconectar casi por completo de lo que acontece en pantalla. Y en nada ayuda, por cierto, la mirada fría y desapegada del director, que sólo al final parece haberse metido un chute de “redbull” para hacerte levantar las cejas. Porque si bien tampoco resulta muy original en este sentido, el principal lastre argumental de la propuesta radica en ese “gran final” que todos presuponemos y que, a la postre, es lo que nos ha hecho llegar a sentarnos en la butaca. Como cuando ves el resumen de un partido y por muy buenas jugadas que haya habido, lo que de verdad importa son los goles. Aquí es exactamente igual. Todos queremos ver el robo. ¿El resto? Es lo de siempre: un protagonista atormentado por los fantasmas de su pasado, un amigo autodestructivo, una bailarina de “striptease”… Vamos, que “Plan de Fuga” viene a ser una película “más” dentro del género. Para lo bueno y para lo malo. 

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