Año: 2012. Estudio:
Arad Productions inc. Director: Marc Webb (“500 días juntos”). Intérpretes:
Andrew Garfield (“La red social”), Emma Stone (“Criadas y señoras”), Rhys Ifans
(“Anonymous”), Dennis Leary (“Rescue Me”), Martin Sheen (“Wall Street”), Sally
Field (ganadora de 2 Oscar y protagonist de films como “Magnolias de acero”). Presupuesto:
200 millones. Recaudación: 750 millones de dólares.
Sinopsis: el
jóven Peter Parker queda desde niño al cargo de sus tíos Ben y May al
desaparecer su padre prematuramente y por causas misteriosas. Quizá sea por
esta ausencia lo que convierten a Peter en un adolescente introvertido aunque
muy inteligente, con el paso de los años. Será en el instituto donde conoce a
Gwen Stacy, la hija del capitán de policía, que pronto se convierte en el amor
platónico de nuestro protagonista. Sin embargo, la obsesión por saber qué fue
de su padre llevan a Peter a visitar las instalaciones de Oxcorp y
entrevistarse con el doctor Curtis Connors, antiguo amigo de su progenitor,
quien está intentando encontrar una forma de mutación entre especies que le
permita regenerar su brazo amputado.
Será allí donde el joven Parker sufrirá la picadura de una araña… y su
mundo cambiará para siempre.
Las claves de la nueva franquicia: al contrario
que en la trilogía de Raimi, los padres de Peter aparecen y parece que tendrán
una importancia en las sucesivas entregas. Además, se va dejando entrever el
gran villano en la sombra que será Norman Osborn, aquejado aquí de una
desconocida enfermedad que le está matando. Ah, y no hay rastro de Mary Jane…
Crítica: creo que
fui muy duro en su día con esta película que ahora, con el estreno de su
segunda parte, he revisionado. Desde el principio, estuve en desacuerdo con el
concepto de un “reboot” que me parecía un mero “saca-cuartos” teniendo en
cuenta el poco tiempo transcurrido desde la trilogía anterior y el hecho de que
el origen del personaje (como el de otros iconos, véase Superman o Batman) se
lo sabe ya todo el mundo. Pero lo cierto es que el film de Webb es mucho más
diferente del primer “Spiderman” de Sam Raimi, quizás precisamente para
justificar su existencia. Mientras que en aquel todo parecía ir muy rápido,
como buscando la madurez del protagonista para darle un tono más oscuro y
adulto, aquí todo es más pausado, más coherente, más “natural” y… bueno, iba a
decir más acorde con el cómic, pero lo cierto es que lo que han hecho mejor es
capturar el espíritu de las viñetas (ser fiel a un tebeo que lleva casi 60 años
publicándose y que ha sufrido también sus relanzamientos y “versiones ultímate
y demás” es imposible). El caso más claro está en el del personaje del tío Ben,
que aquí tiene mucho más desarrollo y calado dentro del metraje, lo que hace
que simpatices más con el protagonista después de su muerte (todo ello, a pesar
de que no pronuncia exactamente la famosa frase de “Todo gran poder…”, que por
otra parte, los fans del cómic estamos hartos de leer y escuchar). También se
agradece esa “planificación” desde el principio, donde se ve claramente que es
la primera de una nueva ssaga, y que se haya utilizado a un villano diferente a
los ya vistos en las anteriores películas, aunque claro… teniendo en cuenta que
el Trepamuros posee una de las mejores galerías de villanos de toda la
industria del cómic, quizás era algo lógico y lo contrario habría sido un
pecado. Por último, pero no menos importante, este Spidey tiene un mejor
balance entre sus puntos juveniles (los chistes mientras golpea a los malos,
por ejemplo) y los épico-tragicos.
Resumiendo: el
mayor problema de “The Amazing Spiderman” es que ya había una película bastante
digna que contaba el origen del héroe, pero eso también es terrible injusto
para este film que sigue funcionando bien como entretenimiento palomitero a la
par que se traduce en una mejor adaptación del personaje que la ya mencionada.
El cameo: Stan
Lee vuelve a hacer su aparición en un film de personajes Marvel, esta vez como
celador de la biblioteca del instituto Midtown.
Memorable: las
escenas de acción bien narradas y tan espectaculares como se le presupone, en
especial el rescate del niño en el puente y la pelea con el Lagarto en el
instituto.
Mejorable: el
momento de “solidaridad ciudadana” alineando las grúas en ángulos de noventa
grados para facilitarle el acceso de Spidey al edificio de Oxcorp tras haber
recibido un disparo.
Parafraseando:
tras recibir una paliza de Flash Thompson, Peter miente a su tía diciendo que
se ha caído del monopatín y ella le pregunta por qué lo sigue utilizando. El
tío Ben está al quite y responde por él: “Porque es tonto y peligroso. ¿Recuerdas
cuando nosotros éramos tontos y peligrosos?” “No” “Pues créeme: lo éramos”.
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