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domingo, 26 de marzo de 2017

Crítica de "EL JUEGO DE ENDER" (2013)


Año: 2013. Escrita y dirigida por: Gabin Hood (“X-Men Orígenes: Lobezno”). Basada en: la novela “Ender´s Game”, publicada por Orson Scott Card en 1985. Producida por: Roberto Orci y Álex Kurtzman. Intérpretes: Asa Butterfield (“La invención de Hugo”), Harrison Ford (Han Solo en “Star Wars”), Ben Kingsley (“Prince of Persia: Las arenas del tiempo”), Hailee Stenfield (nominada al Oscar como Actriz Secundaria en “Valor de ley”), Abigail Breslin (nominada al Oscar como Actriz Secundaria en “Pequeña Miss Sunshine”), Viola Davis (ganadora del Oscar por “Fences”… vercrítica). Presupuesto: 110 millones de dólares. Recaudación: 125 millones.


Franquicia: como suele pasar en este tipo de adaptaciones, la intención de la productora Summit era crear una nueva franquicia, ya que hay material de sobra con las 15 novelas y 13 cuentos que componen, entre otros, la saga de Ender o el “Enderverse”, como también se la conoce. Tanto es así que la intención original del realizador Gabin Hood era rodar dos películas a la vez, si bien las limitaciones presupuestarias se lo impidieron. Más tarde, el desempeño económico de la película hizo lo propio con una hipotética secuela. No obstante, a día de hoy la otrora productora Lionsgate estaría pensdando en desarrollar una serie de televisión basada en los libros.


Sinopsis: la Tierra fue invadida por una raza extraterrestre conocida como “los insectores”, pero el piloto Mazer Rackham consiguió liderar a la Resistencia humana y abatir a toda la flota enemiga. Ahora, nuestro ejército no quiere volver a ser tomado por sorpresa y entrena a los niños en academias especiales (y espaciales) para prepararles para la próxima guerra que, de seguro, tendrá lugar. ¿Será Andrew “Ender” Wiggin el elegido para ponerse al frente de toda nuestra flota? ¿Son “los insectores” realmente una amenaza… o por el contrario, somos nosotros los que planeamos el exterminio de toda una raza?


Crítica: el principal problema que tiene “Ender´s Game” es que, en caso de no haber leído el clásico de la ciencia-ficción en que está basada, te exigirá como mínimo un par de visionados para pillarle el punto. Porque lo que espera el espectador medio, casi treinta años después de su publicación y viciado por las últimas producciones de Hollywood, es que lo que aquí se cuente sea una mezcla entre “Harry Potter” y “Star Wars”. Y no, la cosa no va por ahí. Pero claro, un segundo visionado… es algo que no pueden permitirse casi ninguna película, así que eso puede explicar fácilmente el /relativo) fracaso en taquilla de este film que huye de la aparatosidad y de lo fácil que hubiese sido convertir el proyecto en un blockbuster al uso; aunque, teniendo en cuenta que maneja un presupuesto de más de cien millones, quizás ser tan fiel al texto original sea, en este caso, un hándicap. ¿Desmerece esto, pues, el resultado final del film? No. “El juego de Ender” es una película de ciencia-ficción más adulta de lo que se la presupone… pero centrada en adolescentes y naves espaciales. Además, cuenta con un reparto cuajado de jóvenes valores y estrellas veteranas (lo que incluía a Ford en un papel dentro de una epopeya galáctica… antes de que supiésemos que repetiría una última vez como el Han Solo de “Star Wars”). El principal lastre para la propuesta es que nunca parece llegar a despegar del todo, y visto el resultado en cuanto a recaudación, queda patente que ninguno de sus responsables supo enfocar el tono en los elementos que realmente revalorizasen en pantalla la adaptación. Nos quedamos, pues, en una tierra de nadie que no satisface ni a propios ni a extraños.


Resumiendo que ese equilibrio entre ser comercial(y a la par fiel a la novela… ser más sesuda(a la vez que hacerle un guiño al público más joven… en definitiva: ser más comercial(o convertirse en película de culto… le “juega” (irónicamente) una mala pasada a “El juego de Ender”. Siempre decimos que hay dos tipos de ciencia-ficción: una más filosófica y otra más espectacular. Quedarse entre dos aguas, por definición, nunca suele dar buen resultado. Tampoco lo dio aquí. No es que sea una mala película; sencillamente, no es lo que todos esperábamos. Y lo que esperábamos… era mucho.


Memorable: la construcción del personaje principal y su gusto por el “lado oscuro” del alma humana, aunque vaya en contra de la empatía con el espectador. También las batallas en la sala de gravedad cero. Por otro lado, a los que se queden con ganas de más pero tengan pereza de coger la obra original, les recomiendo la estupenda novela gráfica realizada por Chris Yost y nuestro Pascual Ferry, complemento ideal para el visionado de la película que nos ocupa.


Mejorable: que, por el contrario, personajes como los de Ford o Kingsley sean meros monigotes para el desarrollo de la trama principal. Fuera de lo estrictamente cinematográfico, tampoco es que ayudaran unas declaraciones del autor de la novela, Scott Card, acerca de la libertad sobre la orientación sexual y el derecho al matrimonio de las parejas homosexuales, que provocaron un tenso boicot a la cinta en Estados Unidos.


Curiosidades: la revista “Variety” la incluyó en su lista de los grandes fracasos de Hollywood del año, donde también estaban: “El llanero solitario”, “El quinto poder”, “Jack, el caza gigantes”, “R.I.P.D.”, “Oldboy”, “After Earth”, “El increíble Burt Wonderstone”, “Una bala en la cabeza”, “Tiempo en contra”, “La batalla del año”, “Tyler Perry Presents Peoples”, “Machete Kills”, “Asalto al poder”, “Paranoia”, “Hermosas criaturas” y “47 Ronin”. Si bien hay que destacar que era una lista relativa al fracaso económico y no artístico, sí es significativo cuanto menos que muchas de ellas pasaran también desapercibidas en España o no llegaran ni a estrenarse en salas.



parafraseando: Ender encuentra un videojuego en apariencia inocente (e imposible de superar) que, sin él saberlo, le abrirá la llave del Alto Mando, aprendiendo la cruda realidad oculta en su entrenamiento: “Es lo que quieren. ¿Sigues las reglas? Pierdes. ¿Eliges la violencia? Ganas”.

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